Seguramente tal día como hoy, Día de Reyes, todos los niños estén emocionados de los regalos que sus majestades de Oriente dejarán esta noche bajo el árbol para poner el broche final a la Navidad. Nuestros pequeños gritarán de emoción al despertarse y ver que portarse bien durante todo el año tiene su recompensa. Desayunarán junto a su familia el mítico roscón de reyes con cuidado de que la figurita del rey o el haba no les vayan a romper un diente.
Pero, el ambiente de la tarde de reyes con sus preparativos y cabalgatas en toda España es un acontecimiento que inunda a las calles de nuestro país en una bonita ilusión. Millones de niños se abrigan con sus gorros y guantes para ver a sus personajes favoritos y a los protagonistas del desfile; los Reyes Magos, quienes arrojarán toneladas de caramelos para convertir esta tarde en un festín muy dulce y donde muchos no solo van con los bolsillos llenos, sino que rellenan los de su madre y su padre para tener cargamento de caramelos de sobra.

Hay multitud de leyendas y teorías acerca del roscón, pero ¿y qué pasa con los caramelos? ¿Cuál es el origen de esta tradición navideña tan divertida que disfrutan los más pequeños?
Tradición de la cabalgata de Reyes
Hay que retroceder en el tiempo hasta el siglo XIX en la localidad alicantina de Alcoy, donde surge la primera cabalgata de reyes de España, y seguramente del mundo en 1886. Era la primera vez que se podía ver a los Reyes Magos en carne y hueso. Este desfile tuvo tanto éxito que decidieron declararles como Fiesta de interés turístico nacional.
En Granada se hicieron eco de esta cabalgata y decidieron imitarla en 1912 con el objetivo de recaudar juguetes para que los niños más desfavorecidos tuvieran un regalo bajo el árbol. Pero, no fue hasta bien entrada la segunda mitad del siglo XX donde los caramelos tuvieron protagonismo en las cabalgatas.
Los caramelos son un símbolo de premio que otorgan los Reyes Magos a todos los niños por portarse bien este año y como un aperitivo para ir abriendo boca con toda la parrafada de regalos que se vienen al día siguiente. En cada caramelo la ilusión está más presente que nunca.

¿Cuáles son los caramelos que se utilizan en las cabalgatas de Reyes?
Los que tradicionalmente se han utilizado son los caramelos duros azucarados. Pero, actualmente vemos otras versiones como los personalizadles que utilizan muchos ayuntamientos con el logo del mismo.
Los Reyes Magos cada vez son más conscientes de que los caramelos de toda la vida no pueden comerlos muchos niños debido a que contienen alérgenos, o simplemente porque a la mayoría de su público le falta algún que otro diente y no pueden disfrutarlos en su totalidad. Por eso, aquí dejamos otros tipos más vanguardistas y más accesibles a el Target de sus majestades:
Caramelos sin gluten
Son los más utilizados en las cabalgatas hoy en día por la salud de adultos y niños. Esto es un factor que aporta más tranquilidad a padres de niños celiacos que no pueden consumir gluten.
Caramelos sin azúcar
Aunque parezca mentira, estos están empezando a tener más éxito. Sobretodo entre todos esos padres que se les hinchan las venas cada vez que ve a sus hijos comiendo ultraprocesados con cantidades ingentes de azúcar. Los ayuntamientos cada vez están más conciéncianos con la salud de su población y por eso se solicita cada vez más esta versión menos dulce. Además, es una opción perfecta para diabéticos y evita la aparición de caries.
Caramelos blandos
O como los llaman las madres; “Caramelos de goma”. Una alternativa más agradecida para todos los mellados que asisten a la cabalgata. Pero no es uno de las opciones que escogen todos los ayuntamientos debido a que estos suelen salir un poco más caros que el resto de variedades.
Los sabores favoritos
El caramelo de fresa se lleva la medalla de oro por goleada. Pero, las preferencias dependen mucho de la edad, ya que cuando nos volvemos mayores somos un poco más aburridos y solemos tirar por el de menta, que es precisamente el que los pequeños dejan para el final.
Trucos para hacerte con más caramelos
La picaresca española va en nuestro ADN, y más en la caza de los caramelos en la cabalgata. De las mejores ideas que hemos visto es el truco del paraguas boca abajo para abarcar el mayor espacio posible. También utilizar a la persona de la familia que más altura abarque para subirte a sus hombros y ser el primero en atrapar los caramelos sin llevarte un pisotón.