Ceremonia del té

La Ceremonia del Té: una experiencia única que podrás disfrutar al aire libre

El ritual de la ceremonia del té es un acto de respeto y también una forma de meditación colectiva. Aprovechar la floración de la primavera y tomarlo bajo los árboles puede resultar delicioso.

Redacción05/03/2019

La Ceremonia del Té o cha-no-yu (senda del té) es una costumbre ancestral originaría de China que se ha adoptado y refinado en Japón durante siglos. Una ceremonia estrictamente reglamentada, que se ha adoptado en occidente, y que se disfruta en parques y jardines cuando los arboles se encuentran en flor, especialmente los cerezos, y que evoca a ese sutil oriente que muchos occidentales añoran.

Almendros en flor

Los invitados y el anfitrión deben comportarse según una serie de formalidades antiquísimas que han de obedecerse a rajatabla, pues de no hacerlo cometerían una grave descortesía; entre ellas están:

  • Los invitados no pueden entrar en la casa de té hasta que el anfitrión se lo pida.
  • Deben llevar las manos, la cara y el corazón limpios.
  • Si el té no es de su agrado, pueden marcharse inmediatamente.
  • No se debe hablar de nada mundano durante la ceremonia, especialmente de política. En la conversación: no se acapara la conversación, saber escuchar es muy importante, y es preferible referirse a temas generales: arte, poesía, filosofía… Lo más adecuado es hablar sobre el té; y nunca se ha de discutir o debatir.
  • El anfitrión y los invitados deben abstenerse de alabar a ninguno de los presentes de palabra o de obra.

Ceremonia del Té

El lugar donde se desarrolla la ceremonia también tiene sus reglas: debe estar situado en un espacio, rodeado de jardín o plantas, al que se debe llegar por un sendero y no debe haber ruido exterior. La cámara donde se desarrolla el ritual deberá tener un máximo de 9 metros y en ella no podrá haber más de 5 personas. La decoración será sencilla, salvo unas flores frescas. Los invitados se sentarán sobre una esteras del bambú. La iluminación será difusa, todo debe contribuir a realzar la serenidad, limpieza y tranquilidad del lugar… La puerta de la entrada debe tener como máximo 91 centímetros de alto, para que los huéspedes tengan que agacharse, en signo de humildad. La ceremonia perfecta dura cuatro horas. Al entrar a la cámara o habitación, los huéspedes se arrodillarán ante la hornacina y aspirarán el aroma del incienso. A continuación, se sirve una comida ligera con pasteles, después de la cual los invitados dan un paseo relajante por el jardín.

En la ceremonia del té se emplea siempre té verde en polvo de tipo matcha, se disuelve en agua hirviendo y se remueve lentamente, con un batidor de bambú, hasta que adquiere espesor, formando la denominada «espuma de jade líquido». Esta costumbre de hacer té con las hojas en polvo se originó en China durante la dinastía Sung, y fue rápidamente adoptada por los japoneses.

En la Ceremonia del Té, se utiliza té verdeMientras los invitados pasean por el jardín, empieza a oírse hervir el agua (sonido denominado murmullo del viento en los pinos) y unos toques de gong llamarán a degustar el té.

Al invitado principal se le ofrece un bol de té, y es quien bebe primero. Tras unos cuantos sorbos, enjuaga el borde del bol y se lo pasa al siguiente invitado, hasta que todos han bebido. Los invitados se concentran en el delicado ritual, olvidan sus preocupaciones y encuentran en el silencio reinante un equilibrio similar al que proporciona la meditación.

Después de este té de honor, los invitados examinan los utensilios empleados y elogian al anfitrión y la calidad de su té. Sigue un momento de conversación y, para finalizar la ceremonia, se sirve un té suave que se bebe de una forma algo más informal.