Con el incremento de las temperaturas propias del verano, los expertos recomiendan aumentar el consumo de líquidos y de alimentos ricos en agua, como las frutas y verduras, para evitar los fatales efectos de la deshidratación. Así, el consumo moderado de cerveza, tanto en su variedad tradicional como sin alcohol, al estar compuesta en un 92% por agua, puede ser una opción complementaria en adultos sanos para contribuir a mantener los niveles correctos de hidratación.
En estas épocas estivales es muy importante concienciar a la población de la importancia de estar bien hidratados, especialmente cuando se trata de ancianos, embarazadas y personas expuestas a sudoración, bien por trabajo o por deporte.
Con el fuerte ascenso de las temperaturas, se hace aún más necesaria la ingesta de líquidos para evitar los efectos de la deshidratación. El agua es un recurso necesario para la vida, principal componente de nuestro organismo y esencial en el conjunto de la alimentación. Pero no sólo bebemos agua sino muchas otras bebidas y alimentos ricos en ella, como las frutas y las verduras, que contribuyen a mantenernos bien hidratados.
Entre esas bebidas se encuentra la cerveza, preferida por muchas personas en estos días de verano. Esta milenaria bebida, se elabora a partir de agua (92%) y otros ingredientes como la cebada y el lúpulo, lo que determina que su consumo aporte a nuestro organismo otros nutrientes como el potasio, el fósforo, vitaminas y antioxidantes. En este sentido, Jesús Román Martínez, de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación, (SEDCA), asegura que «la ingesta moderada de cerveza, entendida como 2 ó 3 cañas diarias para los hombres, y 1 ó 2 para las mujeres, combinado con un alto consumo de frutas y verduras, podría ser un complemento al agua para calmar la sed y mantenernos hidratados este verano».
Es conveniente beber poco a poco y no esperar a tener sed, ya que esta sensación aparece cuando nos encontramos en un cierto grado de deshidratación. Según el Profesor Martínez, Presidente del Comité Científico de la SEDCA, «se ha calculado que las necesidades de ingestión de agua del organismo giran en torno a los 30-35 mL por cada kilogramo de peso y día, lo que equivale a que nuestro organismo necesita una media de entre 2 y 2,5 L de agua diariamente«. Martínez asegura también que «cuando la percepción de la sed está disminuida, la cerveza, por su sabor, puede ser una opción válida y apetecible que puede contribuir a evitar la deshidratación«.