La cerveza es una bebida fermentada, de baja graduación alcohólica, elaborada a partir de ingredientes naturales de bajo contenido calórico, y aporta al organismo diversos nutrientes, como vitaminas del grupo B y minerales. Su consumo moderado también puede incrementar la ingesta de polifenoles, como el xanthohumol que, como antioxidante natural, participa en la protección contra enfermedades cardiovasculares y en la reducción de los fenómenos oxidativos responsables del envejecimiento del organismo.
Además, recientemente, el estudio «Efecto de la cerveza sin alcohol sobre la leche materna», presentado por la Dra. Victoria Valls, investigadora de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valencia, ha obtenido como conclusión principal que el consumo de cerveza sin alcohol puede optimizar la capacidad antioxidante de la leche materna.
Esta investigación ha estudiado a 80 madres lactantes, de las que la mitad seguían una dieta habitual, mientras que a la otra mitad se les suplementó su dieta con dos cervezas sin alcohol al día durante 30 jornadas. «Hemos determinado la capacidad antioxidante de la leche materna en tres momentos diferentes de la lactancia en función de su estado madurativo: al inicio o leche calostral, a los 15 días o leche transacional y al mes del inicio de la lactancia, cuando la leche se denomina madura. Así, hemos observado una disminución de la actividad antioxidante a medida que la leche humana va madurando. Sin embargo, las madres lactantes que habían suplementado su dieta con cerveza sin alcohol manifestaron un descenso menor y más lento. De hecho, hemos comprobado que enriquecer la dieta de las madres lactantes con cerveza sin alcohol aumenta hasta un 30 por ciento la capacidad antioxidante de la leche materna, según la Dra. Victoria Valls.
Asimismo, la investigación ha concluido que las madres que había seguido la dieta suplementada con cerveza sin alcohol presentaban un menor daño en la oxidación celular, así como un aumento antioxidante, tanto en su sangre, como en su orina. En este sentido, tal y como explica la Dra. Valls, «el aporte de cerveza sin alcohol cumple los requisitos de ser un producto natural, que incrementa el poder antioxidante de la leche humana y que disminuye el estrés oxidativo en el niño lactante».