La cerveza, con un consumo moderado, puede facilitar la hidratación de las personas mayores

La cerveza, una alternativa para la hidratación de las personas mayores

Con Mucha Gula07/07/2011

La cerveza, con un consumo moderado, puede facilitar la hidratación de las personas mayoresLas personas mayores son especialmente sensibles a la deshidratación, algo que debemos tener especialmente en cuenta en los meses más calurosos del año. El consumo diario de agua es imprescindible para la vida y las necesidades de este líquido se han calculado en torno a los 30-35ml por cada kg. de peso y día. Esto quiere decir que una persona mayor, con un peso cercano a los 70 kg., necesita ingerir en condiciones normales aproximadamente entre dos y dos litros y medio de agua diarios.

«Esta ingesta de líquidos suele resultar difícil para las personas mayores debido a una menor percepción de la sed, por lo que la cerveza, por su sabor, puede ser una opción válida y apetecible que puede contribuir a evitar la deshidratación de estas personas«, subraya el Profesor Jesús Román Martínez, presidente del Comité Científico de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación, y que ha elaborado el manual «Cerveza, hidratación y mayores», que podéis descargar aquí.

Según Martínez, «los mayores sin patologías médicas que consumen cerveza de forma moderada disfrutan de una bebida cuyo sabor evoca a la juventud y les aleja de la monotonía, por lo que incluir este tipo de bebidas en la dieta puede suponer un atractivo adicional. Además, la cerveza incluye nutrientes y líquidos fundamentales para el buen funcionamiento del organismo«. Este consumo se refiere siempre a personas sanas y cantidades moderadas: una o dos unidades para mujeres y dos o tres para hombres, preferiblemente acompañadas de alimentos.

Además, la cerveza sin alcohol, con similares propiedades que la tradicional, es una buena alternativa para las personas mayores que deben tomar fármacos o tienen algún tipo de patología, sin olvidar que tanto la cerveza tradicional como la sin alcohol, son pobres en sodio. Esto hace que incluso las personas hipertensas puedan consumir cantidades razonables de esta bebida, que puede contribuir -dado su sabor y frescor muy bien aceptados- a la hidratación de las personas mayores.