La cocina del restaurante Ibaizabal de Bilbao se renueva

En el hotel Barceló Bilbao Nervión, frente al Guggenheim

Alicia Hernández11/09/2013

Ensalada de Bacalao con sus Kokotxas al Pil-PilLos clásicos también se renuevan. Y esto es lo que acaba de hacer uno de los restaurantes vizcaínos más conocidos, pegado al río Nervión, en Bilbao y con vistas al museo Guggenheim.

De la mano del chef Óscar Gaspar, la cocina del hotel Barceló Bilbao Nervión, que lleva 20 años abierto, presenta una nueva cara este otoño, acorde con la remodelación de todo el hotel. Sus responsables califican este cambio de imagen como eco-urbana. Pero la cocina no ha perdido su esencia vasca, ni mucho menos, sobre todo cuando vemos la variedad de pescados de su carta o probamos los pintxos en su moderna zona de tapeo, con una vinoteca vista.

El artífice de esa cocina es, desde hace 5 años, el chef Óscar Gaspar, cuyas creaciones, en las que se nota la influencia de su paso por otros grandes restaurantes como el Txakoli y el Aitkeri, entre otros, muestran una clara fidelidad a los productos de la tierra, de los que extrae su máximo potencial.

Medallón de Rape sobre Pisto de CentolloEntre los platos estrella más apreciados por su consolidada clientela están el «turrón de foie con pan con tomate»; la «paleta de cordero asada a baja temperatura en su jugo»; la «carrillera asada al vino tinto con puré de boniato»; las «láminas de chuleta de buey con guindillas de Ibarra»; el «solomillo de buey con verduras a la parrilla»; el «arroz caldoso de verduras y marisco»; los «garbanzos con langostinos»; los «medallones de rape sobre pisto de centollo»; la «ensalada de bacalao con vinagreta de pimiento amarillo»; la «ensalada de bacalao con sus kokotxas al Pil-Pil» o la «suprema de rodaballo al horno en cama de patata», entre otros.

Otra de las especialidades mejor valoradas son los postres, como el «coulant de chocolate con helado de jengibre y coral de azúcar» y, sobre todo, los helados artesanales que salen de su cocina y que ofrecen una variedad inimaginable, con sabores tan originales como a piruleta, gominolas, jengibre, kalimotxo, mojito o violetas, y otros más tradicionales como el de arroz con leche, el de intxaursaltsa (postre típico vasco) o el de yogur con frambuesa que, a pesar de su sencillez, es uno de los que más éxito tiene.

El precio medio a la carta es entre 25 y 30 euros (sin bebida) y de lunes a viernes hay un menú bufé (almuerzo y cena) por 17 euros. Los sábados, con bebidas incluidas, el precio es de 22 euros. También ofrecen un Menú del día saludable, para el almuerzo, por 12 euros.

Pintxos y vinos con aires modernos

Vinoteca del Barceló NerviónY para quienes quieran optar por algo más sencillo, pero igualmente tradicional, el restaurante Ibaizabal sirve a diario en la zona de la vinoteca una gran variedad de pintxos, con la opción de maridarlos con distintos vinos que van cambiando según la temporada.

Otra de las joyas del restaurante Ibaizabal es su vinoteca, caracterizada por su excelente relación calidad-precio, con capacidad para cerca de 400 botellas e integrada por unas 70 referencias en las que predominan los vinos nacionales, con una gran variedad de Riojas pero también de otras denominaciones como Ribera del Duero; Rueda; Penedés; Montsant; Priorat; Conça del Barberá; Utiel Requena; Mallorca, Somontano y Rías Baixas, entre muchos otros. La guinda de la bodega la ponen dos vinos muy especiales: el Ribera de Duero Honoris de Valdubón y el reserva de Rioja Ángel Santamaría.