La curiosa historia del origen del pintxo vasco: nada que ver con las tapas

El pintxo es un tesoro de la gastronomía vasca. Aunque no lo creas, no son lo mismo que las tapas. Venimos a sacarte de dudas y a contarte su historia

Álvaro Hontanar25/10/2022

El pintxo es el aperitivo de referencia dentro del País Vasco. Todas las tabernas tienen estos particulares bocaditos, siempre orientados a sus especialidades. Se pueden encontrar casi de cualquier cosa que imagines: la clásica gilda, de pulpo, con embutidos, de tortilla de patata…

Son el acompañante ideal de las cañas y los vinitos. Pocas cosas hay más placenteras que estar en una buena tasca vasca degustando unos cuantos pintxos mientras te tomas un refrigerio.

Primero de todo: no tienen nada que ver con las tapas

Es importante tener la teoría clara y diferenciar entre dos cosas que nos podrían parecer lo mismo pero que no lo son. El pintxo es un aperitivo pensado para ser comido de pocos bocados. Estos son preparados individualmente y se cuida el mínimo detalle. Suelen ser más pequeños que las tapas.

Cuando pides cualquier bebida en un bar español esta va a venir seguramente acompañada de una tapa. Pues aquí reside la principal diferencia: las tapas se sirven a elección del restaurante y vienen «gratis» junto con la consumición, mientras que los pintxos los pides a parte y eligiendo concretamente los que deseas.

Lo cierto es que los pintxos se han convertido en algo más que un pan con cosas pinchado -de ahí el nombre-. Son elaboraciones mimadas y pensadas que están hechas una a una, al contrario que las tapas, que suelen ser algo más en masa pues no deja de ser un extra que no has pedido.

Las tapas son elaboradas en masa y sin tanto detalle como los pintxosLas tapas son elaboradas en masa y sin tanto detalle como los pintxos

¿Cuál es el origen de los pintxos?

Se dice que su origen se dio en el bar La Espiga de Donostia durante los años 30. Por aquel entonces, San Sebastián era muy visitado en verano gracias a sus playas y su belleza. De hecho, se dice que el veraneo dentro de la península nació también allí.

Con tal de embelesar a todos los veraneantes, los bares diseñaron unas pequeñas porciones de comida muy bien presentadas que se servían junto con una bebida. Esta idea revolucionó todo por aquel entonces, pues debido a la popularidad que cogieron estos bocados, fueron apareciendo como una nueva opción en muchos bares y tascas del País Vasco.

Como cada casa tiene sus especialidades, los pintxos eran y son muy variopintos. Es imposible visitar dos bares que tengan exactamente los mismos. Es más, la principal esencia de estos pequeños manjares reside en la experimentación.

San Sebastián, la ciudad pionera en el veraneo y los pintxosSan Sebastián, la ciudad pionera en el veraneo y los pintxos

Algunos de los pintxos más famosos

Aunque lo común es encontrar pintxos muy variopintos, hay algunas recetas que han trascendido pues son queridas por todo el mundo. Algunos de los más emblemáticos son:

  • Gilda: No es más que una banderilla con guindilla, anchoa y aceitunas. En este pintxo la elaboración es muy sencilla. Por eso, el secreto está en contar con una materia prima de calidad.
  • Mejillones al vapor: También llamados tigres. Están rellenos en su propia concha con bechamel y un clásico sofrito de pimiento y cebolla. Posteriormente, se rebozan y se fríen.
  • Tartaletas de txangurro: Es un pequeño recipiente de hojaldre que guarda en su interior centollo -txangurro en vasco, de ahí el nombre- y salsa americana.
La gilda, uno de los pintxos más popularesLa gilda, uno de los pintxos más populares