Recién reformado, este restaurante ubicado en el bello pueblo de Villoldo en Palencia, reseñado en todas las Guias Gastronómicas como uno de los mejores de la zona, ofrece un establecimiento que sorprende por su calidad, buen gusto y originalidad, sin desviarse un ápice de los sabores tradicionales de la tierra.

Nombre: Estrella del Bajo Carrión
Dirección: Villoldo (Palencia)
Teléfono: 979 827 005
Página Web: www.estrellabajocarrion.com
Tipo de cocina: Creativa, con productos autóctonos y sabores tradicionales.
Entorno: Con grandes ventanales, cuadros vanguardistas y techos altos, muy actual.
Servicio: Servicio amable que precisa de mayor refinamiento.
Accesibilidad: Buena.
Ambiente: Familias, turistas y habituales admiradores de la cocina de las hermanas Pedrosa y Alfonso.
Aparcacoches: No, tiene aparcamiento en la puerta.
Precio: 35-40€
Fecha visita: Miercoles 1 de abril de 2009

Cocina:

Cocina de mecado bien elaborada, con productos de la zona y buena definición gastronómica. Una cocina sin sobresaltos, que sorprende por su elaboración y por la calidad de los elementos que utiliza, así como por la presentación y el entorno. Probé el menú degustación, plenamente palentino, con un ajoblanco con sorbete de guindas y croqueta de queso y borraja, tras lo que le siguió un revuelto de boletus con cebolla confitada y foie, suave pero de intenso sabor. Espectaculares las alubias de saldaña, sin más aditamento que un buen pimentón y unas alubias tiernas, de tamaño mediano y exquisito sabor: el camino más directo para llegar a la meta siempre es el recto, pero que difícil es hacer las cosas sencillas…

Como no podía ser de otro modo, llego la Paletilla de lechazo churro, entreasada con patatita de la Ojeda y Pimientos de Torquemada, todo ello delicioso; la paletilla deshuesada de sabor extraordinario, tierna, jugosa… la patata pura mantequilla, los pimientos -aunque no estamos de temporada- se conservan magníficamente asados y congelados, y también resultan espectaculares. Los dos postres finales dan muestra de como se pueden transformar los sabores de siempre e incluso mejorarlos: Helado de queso palentino con sopa de frutos rojos y natillas espumosas con helado de galleta María, una versión de las tradicionales natillas que nos dejo a todos boquiabiertos.

Observaciones:

Cada dia hay un guiso o plato de cuchara que puede tomarse y que estará fantástico, el pan es de piña, el típico pan candeal exquisito y ya desgraciadamente muy poco visto.

Calificación:

Restaurante imprescindible si se visita Palencia o sus alrededores, uno de los mejores de la zona, por ambiente y cocina, donde se podrá tomar todos los sabores de castilla evolucionados hacia una cocina más sana e imaginativa.

Puntuación: