La Gastronomía y las nuevas tecnologías

Rafael Ansón18/05/2009

Rafael AnsónRafael Ansón

Rafael Ansón,
Presidente de la Real Academia
Española de Gastronomía.

No tengo ninguna duda de que si un «gourmet» hubiera perdido la memoria hace poco más de una década y se despertara, por ejemplo, en este año 2009, se encontraría bastante desubicado, sobre todo, a la hora de recopilar la información que necesita para elaborar sus rutas gastronómicas, a través de las nuevas guías.

En efecto, a finales del pasado siglo nuestro protagonista, que reservaba únicamente por teléfono su mesa en el restaurante, se informaba a través de la prensa, la general y la especializada, quizás visionando algún programa de televisión y consultando las guías gastronómicas, fundamentalmente la entonces llamada Guía Campsa, «libro de bolsillo» de todos los viajeros españoles.

Pero, ahora, recién recuperada la noción del tiempo, se sorprendería con la revolución que las nuevas tecnologías han generado en el universo gastronómico. Así, además de poner realizar sus reservas a través del teléfono móvil o Internet (o por medio de ambas, con la Blackberry y la PDA), podrá informarse previamente de lo que le van a ofrecer en los restaurantes a través de las respectivas páginas «web» o descubrir en los «blogs» todas las opiniones de los críticos, ya sean profesionales o aficionados.

Aunque hay cocineros que, con cierta razón, cuestionan estos foros por estar envueltos en excesivos ruidos o por poder propagar informaciones alegremente críticas sin mayores contrastes, su gran aportación es la popularización y democratización de la buena mesa. Además, han provocado una nueva era de la crítica gastronómica, que es inmediata, y complementa la más sesuda del periódico o la guía. Y da una sensación de viveza, de inmediatez y de frescura, aportando los necesarios aires de renovación.

Lo mismo puede decirse del mundo del vino, que, además de los blogs y de las críticas en Internet, ha descubierto las tiendas y las bodegas virtuales como canal complementario de venta, cada vez más importante en algunos casos.

Estas imparables tendencias, no obstante, nunca acabarán con el formato del libro y de la guía en papel, garantes de esa información e investigación más elaborada, y objeto permanente de consultas.

La Guía Repsol, en su primera edición de 2009, continuadora de la clásica Guía Campsa, la gran revolucionaria del sector, se puede descubrir paralelamente a través de la web www.guiarepsol.com, donde se pueden calcular rutas personalizadas a las preferencias del usuario y que incluyen todo tipo de puntos de interés: hoteles, hospitales, callejeros, farmacias… También incluye medio millar de amplios reportajes, información precisa sobre 2.000 restaurantes, además de las 100 bodegas más emblemáticas de nuestro país. Y los usuarios (300.000 de los cuales reciben semanalmente un boletín gratuito) pueden también disponer de todos los contenidos y servicios de la Guía en su teléfono móvil. Una maravillosa revolución que, sin duda, sorprenderá, a quien, hace años, detuvo la máquina del tiempo.