La segunda encuesta, realizada en el marco del programa de promoción de la UE CuTE – Cultivando el Sabor de Europa, forma parte del estudio europeo que está llevando a cabo FruitVegetablesEUROPE, junto con el organismo de evaluación del programa Adelante K&D.
Se trata del primer estudio sobre la percepción y el conocimiento de los consumidores europeos acerca de los métodos de producción de frutas y hortalizas de la Unión Europea. Abarca un periodo de tres años (2019-2021) y se está realizando sobre los países objetivo de la UE: Francia, Alemania, Grecia, Polonia y España.

El origen europeo, el criterio más valorado.
En 2020, los criterios de compra de frutas y hortalizas seleccionados por la población de los cinco países encuestados, no han variado con relación a 2019, siendo los más relevantes la calidad del producto (57%), el precio (38%) y la estacionalidad (33%). Sin embargo, el criterio más destacado por los responsables de la encuesta es el origen de los productos (local, nacional o europeo), tenido en cuenta por 4 de cada 10 consumidores.
Las principales razones citadas son, con un 32%, el apoyo a los productos locales y, con un 21% la confianza en el método de producción europeo. De esta forma, el “origen europeo” ha crecido con respecto al año anterior, con un aumento global del 3.6%. La población que más lo tiene en cuenta son las mujeres, los padres y los mayores de 55 años.
Por el contrario, se aprecia que la sostenibilidad medioambiental no aparece como un criterio prioritario, y el hecho de que se produzca al aire libre tiene más apoyos que el cultivo en invernaderos.
Aun así, se observa un incremento a favor de los invernaderos, destacando su seguridad, sus efectos positivos para la salud y sus precios asequibles. En el lado contrario, los consumidores que se oponen, argumentan que altera el sabor y los nutrientes de los vegetales y que genera un impacto negativo en el medio ambiente.

Las principales preocupaciones en el ámbito de los métodos de producción apuntan al uso de organismos modificados genéticamente (OMG) y al impacto medioambiental de determinados métodos. En comparación con 2019, más personas compran buscando el mantenimiento de propiedades de frutas y hortalizas.