La pesca del futuro pasa por una ineludible colaboración entre los agentes del sector pesquero y la gestión responsable de los recursos que nos otorgan nuestros mares. Sin ello los recursos marinos corren un serio peligro. Esta es la conclusión a la que han llegado líderes del sector pesquero con los datos actuales sobre la mesa. Para ello, reclaman una colaboración más activa por parte de los diferentes agentes del sector.
La pandemia mundial de la COVID-19 ha traído consigo una emergencia sanitaria que se ha sumado a una emergencia que venía acompañándonos durante décadas: el cambio climático. Ambas crisis nos empujan a buscar un mundo más sostenible, más responsable con nuestros recursos, nos señalan el camino de consumir productos de cercanía, a vuelta a los campos, los huertos, el mar…. Al fin y al cabo, estos tiempos nos están haciendo volver a la raíz. Y el sector pesquero es parte de ella.
Actualmente, la pesca genera más de 55 millones de puestos de trabajo en el mundo, un dato que podría subir a los 200 millones si sumamos los empleos indirectos. Un medio de vida para unas 820 millones de personas, tal y como señala la Organización Mundial de las Naciones Unidas (ONU).

Pero no es oro todo lo que reluce. A pesar de ciertas mejoras implantadas en los últimos tiempos, MSC apunta que un tercio de las poblaciones de peces está sobreexplotada, y un informe de FAO advierte que la producción pesquera aumentará hasta alcanzar las 204 millones de toneladas en los próximos 10 años, un 15% más que en 2018.
Ante este peligro, los expertos coinciden en la necesidad de apostar por criterios científicos unificados que garanticen la sostenibilidad toda la cadena de valor hasta llegar a los consumidores finales. Cooperación, alianzas y estrategias entre los agentes implicados son fundamentales para no vaciar nuestros mares, tal y como apunta Carmen Rodríguez-Vallés de Sustainable Partnership Fisheries , que pide “plataformas precompetitivas, formadas por proveedores de sectores específicos, desde las cuales se busca transformar sectores productivos a nivel global para hacerlos más sostenibles”.
“El futuro pasa por un estricto cumplimiento de una regulación con una base científica, así como por la transparencia total en todo el proceso: desde el barco hasta el consumidor. Además, las empresas del sector pesquero tenemos que ser capaces de transmitir los valores para que esta demanda cada vez vaya a más”, afirma Ángeles Claro, directora de sostenibilidad de Jealsa y del programa We Sea
Fuente Jealsa