En Zamarramala, a escasos kilómetros de Segovia, se encuentra La Postal, un singular restaurante que destaca, a partes iguales, tanto por su excelente gastronomía castellana como por sus impresionantes vista de la ciudad de Segovia y su Alcázar, y al fondo la sierra, donde majestuosas montañas se erigen casi como si del marco de un cuadro se tratara. Además, el restaurante tiene otro aliciente muy destacable: el precio. El menú del día con 3 platos a elegir entre primeros y segundos, más postre y café, de lunes a viernes cuesta 15 euros, claro que los jueves se puede tomar un exquisito cocido castellano por el mismo precio. El precio en carta también es muy correcto, y se puede comer estupendamente por 30-35 euros.
Los amantes de la cocina algo más novedosa también lo tienen fácil, el canelón de trigueros con verduras, foie y salsa holandesa (10 euros) lo demuestra, muy suave y equilibrado, la salsa holandesa es casera y natural. También son caseras las croquetas de jamón (10,50 euros), con nada menos que doce unidades de gran tamaño, con la cobertura un poco gruesa pero, en su conjunto, las croquetas están excelentes. Otro clásico de la zona son los Judiones de la Granja con oreja, chorizo y morcilla (8 euros). Ya sabemos que los embutidos de la zona son espectaculares y claro los judiones, bien cocidos y de calidad, están buenísimos: este plato es imprescindible si se va al restaurante. El lomo de bacalao confitado con salsa de puerro y ajo (19,25 euros) es para compartir, por lo menos en mi caso. No se cuánto pesará la tajada de bacalao, pero estará cerca de los 300 gr. Muy bien cocinado, el bacalao se abre jugoso en lascas, está un poquito soso y desalado de más, pero ésto siempre tiene arreglo, al contrario es otra cosa.
Terminamos la cocina salada con una ración de cochinillo asado de Segovia (22,45 euros), que está muy bien cocinado y bastante desgrasado, resulta jugoso y a la vez crujiente en su corteza, y se sirve acompañado con una ensalada mixta. También hay lechazo asado, pero no lo probamos, aunque las dos mesas que estaban a nuestro lado daban buena cuenta de él con bastante satisfacción.
De postre probamos el Ponche segoviano con helado (5,70 euros), que también es para compartir e incluso para llevárselo a casa, al igual que la Tarta de arroz con leche.
La carta de vinos es correcta para la cocina castellana que ofrece el restaurante, que también dispone de opción para tomarlo por copas. Estupendos el pan candeal y el café. Además, Todo el establecimiento está perfectamente adaptado.
En definitiva, La Postal es un restaurante que hay que conocer: pasarás un buen rato en la zona, y el mismo restaurante cuenta con una preciosa terraza y un jardín. Por otra parte, hablar con Margaret es una maravilla: la propietaria es de Chicago y en España, a donde vino hace más de una década a estudiar, se enamoró de Segovia y de un segoviano: Antonio. Ella cuida de todos los detalles en la sala, y no es de extrañar que el vagón sea el lugar perfecto para compartir una cena romántica y un lugar excelente para cualquier celebración Eso sí los fines de semana conviene reservar porque, a pesar de contar con una generosa capacidad, suele estar lleno.
Restaurante La Postal
Calle Sacramento, 22
Zamarramala (Segovia)
Teléfono: 921 120 329