El mes de julio se presenta lleno de citas muy atractivas para poner rumbo a La Rioja. Nájera era la capital del reino de Pamplona en el siglo XI… y durante unos días recupera esos tiempos gloriosos e invita a vivirlos muy de cerca en sus espectaculares Crónicas de Nájera. Quienes busquen apacibles paseos por la sierra, deben viajar hasta las Viniegras, la de Arriba y la de Abajo, dos pueblos que lucen el título de los más bonitos de España. Y dos destinos muy gourmets: el hotel-bodega Finca de los Arandinos, premiado por sus planes de enoturismo, y la experiencia gastronómica de los hermanos Echapresto en el restaurante con estrella Michelin en el pueblo más pequeño de toda la Guía: Venta Moncalvillo ¿Necesitas más motivos para escaparte este verano a La Rioja?
Nájera vuelve a reinar
El Reino de Nájera es un espectáculo que lleva cincuenta años relatando la historia, tradiciones y leyendas que ocurrieron en Nájera, desde sus primeros pobladores, los Berones, con sus ritos mágicos, hasta llegar al reino más poderoso de la Alta Edad Media: el reino de Nájera-Pamplona, en el siglo XI. La armonía de las luces y el sonido convierten la Plaza del Monasterio de Santa María la Real en un espectacular escenario, donde más de 200 actores reviven su glorioso pasado. Todo el pueblo se vuelca con esta recreación medieval, ya que en cada edición, y este año llega a la 51, participan todos sus vecinos de una forma intensa y entregada. El montaje de escenarios, la confección del vestuario, los ensayos, la música, los textos, las coreografías… han convertido a las Crónicas de Nájera, como también se conoce a esta espectáculo, en un referente en representaciones medievales en España. Así que no puedes perdértelas. Hay diferentes citas a lo largo del mes de julio, así que no tienes excusa para acudir este año: El 12 y 13 de julio, en la Plaza de España (entrada gratuita) y los días 18, 19, 20, 26 y 27 de julio en la Plaza de Santa María (venta de entradas: www.reinodenajera.es. Entre 6€-13€).
Antes o después de las actuaciones, tienes que probar la cocina riojana y uno de los productos estrella del lugar: el pimiento najerano. Puedes cenar al fresco en Los Parrales, un restaurante familiar en el casco antiguo de Nájera, con terraza veraniega en la ribera del Najerilla, al lado del puente San Juan Ortega. Fabulosos pinchos y menú riojano, con pimientos rellenos, chuletillas de lechal, bacalao a la riojana, merluza al aojareis o carrilleras de ibérico en salsa de verduras. El Buen Yantar y Olimpo son también otras buenas opciones gastronómicas de Nájera.
Las Viniegras, las más bonitas
La Rioja puede presumir de contar con algunos de los pueblos que ostentan el título de «Mas bonitos de España». Junto a Sajazarra y Briones, Viniegra de Arriba y Viniegra de Abajo dan la bienvenida al visitante con ese cartel en la entrada que ya nos anima a pasear por sus calles y disfrutar del entorno.
Viniegra de Abajo es un pueblo integrante de las 7 Villas, y se encuentra haciendo límite entre el Camero Nuevo y la sierra de la Demanda, en la subcomarca del Alto Najerilla. Está a 881 metros de altura sobre el mar, y dista 74 km. de Logroño y 50 de Nájera. Hay que admirar la arquitectura popular, en la que se utiliza la piedra de color rosado. No puedes perderte el antiguo lavadero, la fuente de los cuatro caños, la vista de los Picos de Urbión al fondo y el paso del río por el pueblo. En julio celebran las fiestas de Santiago Apóstol con la romería del santo hasta la ermita. El último sábado de agosto, se vuelve a subir el santo y el día termina con una cena popular en la plaza del pueblo y verbena.
Viniegra de Arriba es la cumbre de Las Siete Villas (1182 m) situada en plena sierra riojana, se encuentra al sur de la Provincia de La Rioja, en el curso alto del río Najerilla. Está regada por los ríos Ormazal y Castejón y rodeada de altas cumbres. Aquí dan ganas de calzarse las botas (y llevarse también una bota de vino Rioja) y recorrer alguna de las sendas que rodean este bonito pueblo serrano.
Y para comer, Casa Irene, Casa de Comidas, en Viniegra de Abajo. Te encantarán sus caparrones, la ensaladilla, el jabalí y el bacalao. De postre, esas torrijas espectaculares. En Venta de Goyo, junto al puente, también en Viniegra de Abajo, triunfa la cocina serrana, recetas míticas como las alubias rojas «con chorizo huesero» y el Cordero a la cazuela ‘Goyo’, y platos muy especiales como la Ensalada templada de bacalao y las truchas con jamón y las recetas de hongos y caza en temporada.
Un hotel donde se vive el vino
Finca de los Arandinos es todo un descubrimiento. En Entrena, muy cerca de Logroño, se encuentra este moderno hotel-bodega que cuenta, además, con un coqueto spa y el restaurante Tierra, donde el cocinero Diego Rodríguez elabora, en su pueblo, una cocina de territorio y base tradicional presentada con destellos vanguardistas que hablan de su paso por las cocinas más avaladas, como la de Martín Berasategui. ¿Algún ejemplo? Atadillo de puerros «Selección del tío Felix» con ajo blanco, Láminas de vaca con terrina de patata, tocinera y crema de piquillo o las riojanas Manos de ministro deshuesadas con jugo almendrado.
Por si te quedaban dudas de la calidad y excelencia del servicio de este hotel, debes saber que el pasado mes de octubre los International Wine Challenge Merchant Awards Spain, unos premios que «reconocen aquellos profesionales de nuestro país que forman parte del camino que acerca el vino al gran público», otorgaron a Finca de los Arandinos el galardón al Mejor Hotel Enoturístico 2018.
La estrella del verano en Venta Moncalvillo
Los hermanos Echapresto han logrado hacer que su pueblo, Daroca de Rioja, sea un lugar deseado por quienes siguen la ruta de las estrellas Michelin para descubrir los templos de la buena cocina en España. De hecho, Venta Moncalvillo es la estrella que luce en el pueblo más pequeño de toda la famosa Guía. Ignacio Echapresto se encarga de la cocina, mientras Carlos reina en la bodega (una de las mejores especializadas en vinos de La Rioja). Son grandes anfitriones y la experiencia gastronómica que proponen es una maravilla que comienza en la bodega, sigue por el huerto que se divisa desde los ventanales del restaurante y finaliza en la mesa, probando algunas de las creaciones de la temporada. Los Echapresto preparan un encuentro muy especial para septiembre: Cocinas de Pueblo. Reunirá a los protagonistas de la gastronomía en el ámbito rural, potenciando esta cocina auténtica y de origen, con el diálogo directo con los productores locales.