Algunos territorios son afortunados porque tienen el privilegio de ser fértiles. La naturaleza les ha proporcionado unas cualidades geográficas ideales para que se pueda cultivar la tierra y su producto sea de calidad. Las características de La Rioja son excepcionales para generar esa fertilidad y así producir multitud de productos gastronómicos muy ricos. El relieve, el clima y, sobre todo, las aguas son el alma de La Rioja. Los ríos han depositado sedimentos y han creado las vegas que hoy vemos repletas de cultivos y huertas; las aguas fluviales siguen regando y significando mucho en estos terrenos. Algunos de estos afluentes desembocan en el Ebro en sitios de asentamiento de ciudades de capital importancia. Además los estudios sobre la etimología de La Rioja la relacionan con los ríos, posiblemente proceda del río Oja. También estos ríos son los caminos por los que el viajero encontrará el verdadero espíritu de esta tierra.
El río Oja y Haro
El río Ebro, el principal caudal riojano, proporciona buenos terrenos y bellos paisajes, pero no es el único. Desde las nieves de las cumbres de la sierra de la Demanda, cerca de Ezcaray, el río Oja recorre, en menos de 50 km, bosques, praderas y zonas naturales de alto valor ecológico. Debido a sus aguas limpias, corrientes y frías es un río truchero. Su caudal, después de regar los cultivos de las tierras bajas, se sumará al del río Tirón y finalmente se entregarán al Ebro en Haro, la capital del vino. Rioja es sinónimo de vino de fina calidad, así lo dice el diccionario de la R.A.E. y el lugar para encontrar sus bodegas es justo en el encuentro entre estos dos caudales: el Tirón y el Ebro. El agua es más o menos el 85% del vino y es mejor que sean puras y limpias.
La Bodega López de Heredia solamente produce vinos de calidad y los denomina con curiosos nombres relacionados con la geografía: Gravonia, por las gravas que hay en los meandros del Ebro; Bosconia, porque los viñedos están junto al bosque; etcétera. Esta bodega familiar tiene 136 años y aún conserva barricas de entonces porque, aquí, la crianza es muy singular. Tanto es así que en estos años solamente han producido 26 añadas de grandes reservas, entre las que destaca hoy en día la del 47, que ha sido recientemente probada y quedó demostrado su perfecto estado. El calado en roca arenisca le aporta al vino las mejores condiciones de guarda, la esponjosidad de esta roca le proporciona las condiciones de temperatura y humedad que necesita. El recorrido subterráneo a lo largo de sus 3.433 m2 es un laberinto con una salida cerca de la orilla del Ebro, junto a uno de esos meandros en los que están algunos de sus viñedos.
Haro es este año la sede de la exposición La Rioja Tierra Abierta, que abrió sus puertas el 22 de marzo y las cerrará el 13 de octubre; el tema de esta edición de 2013 es «Luces de la Modernidad». Es una importante cita para el turismo cultural. El Palacio de Bendaña, el Museo del Torreón y la Estación Enológica son los 3 escenarios elegidos para una exposición muy bien organizada. Esta V edición gira en torno al XIX, el siglo en que se inventó la fotografía y en el que se fundaron las primeras bodegas del barrio de la Estación. La luz eléctrica llegó a Haro en 1890 e iluminó la ciudad y la mirada de un pintor local. El reciente descubrimiento de los cuadros de este artista, Enrique Paternina, es la colección que compone el contenido del Museo del Torreón, un tesoro muy interesante, pues aporta la magia de haber estado durante años oculto y olvidado… Y una vez descubierto, por casualidad, este legado pictórico está siendo una atracción singular. Su pintura fue premiada en varias exposiciones universales e, incluso, uno de los cuadros fue inspiración para el gran maestro Picasso.
El río Iregua y Logroño
Unos ríos riegan las fértiles vegas riojanas repletas de huertas, viñedos, olivares… Sin embargo, las excelentes aguas del río Iregua se embotellan al aflorar en su manantial cerca de Torrecilla de Cameros. Estas aguas ya hace un milenio que eran conocidas por ser buenas, sanas y curativas. El río Iregua es precioso desde su nacimiento hasta que desemboca en el Ebro en Logroño. Las aguas y nieves caídas en la sierra de Cameros van llenando su cauce y así pueden cortar la tierra formando uno de los cañones más bonitos que hay en España. La sucesión de paisajes y colores puros que acompañan a este río hasta Logroño se disfrutan directamente desde la carretera o haciendo alguna ruta a pie. Al final de su recorrido el paisaje se abre, se aplana y, también, se cubre de huertas.
En las calles de la capital se encuentran los más atractivos establecimientos de gastronomía: tiendas gourmet repletas de delicatessen, bares de tapas en la calle Laurel, restaurantes en la calle Portales, el mercado central lleno de puestos preciosos por su estética y preciados por su calidad. Da gusto recorrer este gran mercado mirando los colores de su fruta, sus hortalizas… Andar unos pasos y ver la carne, los embutidos… Simplemente hay que girarse un poco para sentir cómo otro puesto te sorprende por la belleza de su género. ¡Te los comerías todos! Logroño es afortunada por su buena gastronomía.
La calle Laurel, con sus bares en los que se estila comer de tapas con vinos locales, nos ofrece una diversa oferta de raciones y pinchos que van desde las típicas patatas riojanas o pulguitas de jamón con tomate hasta sorprendentes e innovadoras tapas como una crêpe con una bechamel de queso con gambas y setas.
Es una de las mejores rutas de tapas, pero también hay buenos restaurantes, de esos que siempre se recuerdan. En la cercana calle Portales está La Cocina de Ramón, un restaurante en el que se come de maravilla a buen precio, con un producto que el propio Ramón se encarga de buscar y escoger, y sus proveedores son cercanos y amantes de su mercancía. También los aceites y panes que sirve son de excelente calidad. La cocina tradicional con el toque de Ramón te hará sentir muy bien, así como el comedor blanco, muy limpio y tranquilo con suficiente mesa y espacio y con un trato excepcional. La emulsión de queso de Cameros con frutos secos es deliciosa y los puerros a baja temperatura con salsa de foie son para comerlos con mucha gula.
La buena influencia de la capital llega a los pueblos cercanos, en Entrena está el hotel Finca de los Arandinos, considerado el Mejor Alojamiento del Vino del Mundo 2013. Este galardón garantiza una estancia inolvidable. Su ubicación entre viñedos, el encanto de sus habitaciones, la bodega y su restaurante Tierra son suficientes argumentos para visitarlo. El restaurante Tierra usa lo mejor del producto riojano y consigue unos platos elegantes y de sabor excelente.
De muchos lugares que visitamos nos llevamos buenas fotos y algunos regalos; de Logroño, además, nos llevaremos un recuerdo gastronómico de alto nivel por un precio justo, y éste será el mejor obsequio.
El río Cidacos y Calahorra
A la catedral de Calahorra se accede de un modo singular: bajando escaleras. No tendría sentido si no fuese porque el río Cidacos esta junto a ella y sus temibles crecidas provocaron que se recreciera el suelo para evitar inundaciones en el templo. La mayor parte del tiempo parece un río calmado, de poco caudal pero irregular. Sin embargo, el Cidacos también tiene mucha importancia por sus bondades, entre las que destaca regar la huerta calagurritana. Los espárragos, las borrajas o las acelgas, entre tantísimas hortalizas y verduras, son excelentes por sus aguas llenas de anécdotas y su recorrido pleno de sitios de interés. Para conocer más aún los productos de la huerta hay que visitar el Museo de la Verdura de Calahorra. Las tierras, los cultivos, las hortalizas y las verduras están representadas y bien explicadas en un museo interactivo que sirve también para conocer la relación entre el hombre y la verdura desde el campo al plato. Hay que completar esa visión con los Senderos de la Verdura que recorren hasta 100 km. por estos cultivos, observando el producto hortofrutícula y la labor del agricultor.
El Cidacos en su curso alto pasa junto a Enciso por el lugar en el que en un lejano pasado pisaron los dinosaurios. Hay multitud de yacimientos de icnitas, huellas de aquellos enormes animales, que se pueden visitar allí mismo. Estos terrenos son ahora Reserva de la Biosfera y en este espacio se halla bien integrado el Barranco Perdido, el mejor lugar para aprender y disfrutar de aquellos reptiles fósiles. Después las aguas se deslizan por el valle para encontrarse con un pequeño afluente llamado Manzanares, otra anécdota, y poco después recoger las aguas termales de un manantial. Éstas se aprovechan en el Balneario de Arnedillo. En una parte del río estas aguas se usan de modo natural y libre, pero dentro del balneario te aplican las mejores técnicas para mejorar tu salud. Los tratamientos curativos y relajantes son muy diversos y la vinoterapia es una de las especialidades recomendadas. Ahora las ofertas hacen que en el hotel-balneario de Arnedillo el lujo más saludable sea accesible a todos los bolsillos y un complemento ideal para unas vacaciones.
Un puzzle de cultivos y huertas alternados con viñedos y olivares es una de las estampas más características, donde los ríos, esas arterias que alimentan los cultivos, la historia y los rincones más atractivos, nos sirven de guía para encontrar preciosas ciudades como Calahorra, con sus verduras y hortalizas, o Haro con sus vinos y su luz; y a medio camino entre ambas, una ciudad capital de la buena mesa: Logroño.