La salud en el comer

Ramón Sánchez-Ocaña14/09/2010

Que somos una máquina que necesita combustible, parece claro. Y que de la calidad de ese combustible depende la conservación de esa máquina, también. Así que cuanta mas calidad tengan esos alimentos, mejor resultado van a dar a esta estructura nuestra que llamamos organismo. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, parece que hablar de salud a la hora de comer es sinónimo de unas aburridas acelgas cocidas o de una escurrida pescadilla a la plancha. Y no es así.

La salud también tiene una parte de bienestar y de disfrute. Y la gastronomía es, como todo goce cultural, algo que no esta reñido con la salud, sino al contrario: el placer de una buena mesa es, por principio, saludable y sano. El problema estriba en que solemos cambiar los adjetivos. Y cuando decimos dieta variada, nos referimos a dieta abundante; y al hablar de comer bien, solemos interpretar comer mucho. Y no es lo mismo, claro. Pero nada, en plena salud, impide comer un buen plato de cuchara, o buen guiso de proteínas animales. El problema es el abuso, que ya se sabe: el veneno esta en la dosis.

Intencionadamente he puesto a las acelgas el adjetivo de aburridas. Porque, ¿verdad que siempre que se piensa en salud se asocia a sacrificio? Y eso es injusto: hay muchas formas saludables de disfrutar con la comida. Y una de ellas es, precisamente, con el placer de las verduras. ¿Que son sanas?. De acuerdo. Pero que son exquisitas, también. Ya va siendo hora de que destaquemos las verduras por su sabor, independientemente de por su contribución a la salud. Aisladas, o formando ese coro de individualidades que es la menestra, pueden ser un auténtico manjar. Y ¿qué quieren que les diga? Ante esta suculencia yo solo diría lo de aquel clásico: «Me gustaría vivir y morir como las brevas: es decir, caernos del árbol de la vida sólo después de habernos puesto morados«.

No debemos olvidar que la cultura es cultivo. Y cuando la cocina supera la necesidad de nutrirse para convertirse en placer, se convierte en gastronomía, que es la cultura culinaria. Y como toda cultura, siempre es saludable.

Así que… ¡Qué aproveche!

Sobre el autor

Ramón Sánchez-Ocaña es un periodista español que presentó en la década de los ochenta el famoso programa «Más vale prevenir», en Televisión Española, ayudando a muchos españoles a mejorar su nutrición y su salud.

Desde entonces ha escrito varios libros divulgativos sobre temas de nutrición y salud, colabora semanalmente con una columna en la revista Diez Minutos, y participa como presentador y colaborador en diferentes programas y medios de televisión, radio y prensa escrita.