¿Qué sería de la alta cocina sin la trufa negra? Este pequeño manjar es sin duda uno de los productos más utilizados en la alta restauración y por consiguiente en los hogares cuando se prepara alguna receta gourmet para días especiales. Hoy queremos daros algunos consejos para comprar trufa negra de buena calidad y para saber cómo integrarla en tus recetas.
Lo primero: ¿Qué es la trufa negra?
La trufa negra es un hongo (ojo, NO es una seta, que nadie se confunda) que crece bajo tierra y cuyo sabor e intenso olor son muy apreciados en la alta cocina. Suelen tener una característica forma semi-redonda y su peso puede oscilar entre los 20 y los 250 gramos.

Para su recolección es necesario el uso de los denominados «perros truferos», adiestrados en esta tarea y capaces de encontrar la trufa bajo la tierra. Las razas utilizadas más comunes son el Parson Russell Terrier y el Machete Trufero.
La trufa negra es un alimento muy caro debido a diferentes factores como su escasez (sólo se dan en los meses de invierno), la alta demanda y la dificultad de recolección. Eso sí, una vez la pruebas entiendes todo el potencial gastronómico que implica.
Tips para utilizar bien la trufa negra en la cocina
Una vez tenemos la trufa negra en nuestra encimera, y teniendo en cuenta el dinero que hemos desembolsado por ella, es importante hacer un trato exquisito del producto para no deteriorarlo ni estropearlo.
Limpieza de la trufa negra
Lo primero que debemos hacer es limpiarlo, sea cual sea el uso que le vayamos a dar. Para ello, dispondremos de un cepillo cuyas cerdas sean suaves (si son cerdas muy gruesas podemos romper la trufa) y frotaremos suavemente bajo agua fría. De esta forma eliminaremos los restos de tierra que pueda tener el hongo. Posteriormente, secaremos con un paño y estará lista para su uso.
Conservación
Otro tema fundamental a la hora de tratar este producto es su correcta conservación para exprimir al máximo sus propiedades organolépticas.
- La trufa negra se conservará siempre en el frigorífico.
- No someteremos el hongo a fuentes elevadas de calor antes de su cocinado.
- La guardaremos en un recipiente hermético sobre papel de cocina que cambiaremos de forma habitual.
- Si queremos congelar la trufa para utilizarla más adelante, lo haremos en un recipiente hermético y anotaremos la fecha de congelado. Debemos consumirlas antes de aproximadamente 9 meses.
Compra
La trufa negra es un producto lo suficientemente caro como para no especular con su compra. Es decir: no busques precios baratos ya que estarás comprando otra cosa. Nuestra recomendación es, si quieres comprar por internet, que busques alguna tienda gourmet online de confianza y con experiencia en este producto.

La trufa negra en nuestra cocina del día a día
Y llegó el momento de ponernos el delantal. Una vez tengamos la trufa negra en nuestro poder y esté ya limpia y seca, es la hora de incorporarla a nuestros platos. Las opciones son muy variadas: puedes cortar un pedacito e introducirlo en un tarro con Aceite de Oliva Virgen Extra. Lo dejas macerar de un día para otro y conseguirás un aceite trufado perfecto para una ensalada, una tosta, una pasta o una pizza.
Prueba a preparar otro clásico: huevos fritos con trufa. Un contraste brutal que encaja a la perfección, Únicamente deberás freír los huevos y añadir sobre ellos unas lascas de trufa negra. El resultado es un plato aromático, untuoso y adictivo.
Y no solo eso: puedes elaborar queso o mantequilla trufada, añadir trufa en platos italianos de risotto, pasta o pizza, en estofados… las opciones son tan grandes que siempre podrás probar recetas nuevas con este gran ingrediente.
Larga vida a la trufa negra.