Lago de Sanabria: los mejores escabeches de Madrid

Verdinas con jamón

Lago de Sanabria es un restaurante de barrio que hace platos con productos de primera calidad, gusto y cariño. Esa cocina de siempre que nunca pasa de moda y que, por cierto, es la que mejor esta resistiendo la crisis.

Nombre: Lago de Sanabria
Dirección: Calle Ayala nº 23 Madrid
Teléfono: 91 576 74 21
Tipo de cocina: De mercado, con especial atención al producto de temporada
Entorno: Barra y comedor separados por biombos y, al fondo, otro comedor pequeño
Servicio: El propio cocinero sirve a los comensales, esa es parte del encanto del local
Accesibilidad: Buena
Ambiente: Parejas, familiar, todo tipo de gente… el restaurante se llena.
Aparcacoches: No
Precio: 40-45 euros de promedio
Fecha visita: Viernes, 28 de septiembre de 2012, almuerzo

Cocina:

Bonito escabechado de la casa

Empezamos con dos aperitivos: croquetas y ensaladilla rusa, ambas excelente, sobre todo la ensaladilla, muy elegante y nada pastosa.

Continuamos con un Bonito escabechado hecho en la casa: espectacular, afortunadamente ya se puede comprar envasado en el propio restaurante, y resulta jugoso, fresco y delicioso. Seguimos con unas Pochas guisadas con verduras, elegantísimas. Quieren que provemos las verdinas y asi lo hacemos: Verdinas con jamón, con la salsa bien ligada, suave, exquisitas.

Perdiz escabechada con patatas y zanahoria

Llega ahora la Perdiz escabechada con patatas y zanahoria, la perdiz excelente en textura y sabor, suave, un plato muy refinado.

Tomamos antes unos Chipirones en su tinta con arroz blanco, con una textura tersa y sabor de los de toda la vida.

Comer en Lago de Sanabria es como volver a la infancia en algunas cosas, sin ir más lejos en los postres.

Flan de huevo casero

¿Cómo pueden estar tan ricos los Flanes caseros de huevo? Será porque tienen todo lo que tienen que tener, y que ahora prácticamente no se pone.

Acompañamos la comida con un LAN Rioja reserva 2005, un vino muy adecuado para el menú.

Observaciones:

Hay que pedir mesa, es imprescindible, ya que se llena a diario (lo que nos da mucha alegría). También se deben probar los ahumados: los hacen Juan y su hijo, y el que probamos de salmón está buenísimo.

Calificación:

Juan Loriente, en la cocina de Lago de Sanabria

Algunos grandes chefs hablan de volver a las raíces, otros a los que no les gusta que les llamen así y prefieren cocineros, no se han alejado nunca de ellas.

En Lago de Sanabria todo sabe a lo que tiene que saber, huele a lo que tiene que oler y, en definitiva, nos lleva a esa cocina tradicional que, aunque actualizada, no se separa ni un ápice de su esencia. El trato amable y cariñoso hace el resto.

Es verdad que el comedor no es perfecto, ni el servicio de «etiqueta», pero no se echa de menos: ¡se come tan bien!