El limón es uno de esos alimentos a los que probablemente le dediquemos menos atención de la que merece. Un producto barato, accesible, versátil… un fundamental en nuestras despensas y es que nuestra vida sin limón sería diferente.
Y quizás sea por eso, por esa falta de atención que le damos a nuestro querido óvalo amarillo, por lo que en muchas ocasiones desperdiciamos una buena parte de él. Por eso hoy os queremos dar una serie de ideas para exprimir (nunca mejor dicho) al máximo las posibilidades de nuestros limones.

Limón en Salmuera
Es muy sencillo: haz unos cortes en forma de cruz en el centro del limón (sin llegar a la base) y añade una cucharada de sal en su interior. Posteriormente, guarda el limón en un tarro hermético con agua caliente. Deberás tenerlo macerando alrededor de 4 semanas.
Azúcar de limón
Para esta receta de aprovechamiento utilizaremos la piel del limón. Para prepararla, necesitarás 90 gr de azúcar por cada 6 gr de ralladura de limón. Mezclamos bien ambas cosas y las extendemos en una bandeja. Dejamos secar durante un par de horas mínimo. Este preparado lo podremos utilizar para repostería o para darle el toque dulce a algún refresco.
Té con corteza de limón
La siguiente idea es para realizar un excelente y refrescante té frío. No tiene mucha ciencia: la idea consiste en secar la cáscara del limón dándole un toque al horno y añadirla a nuestro té frío para darle sabor.
Hielos con limón
Lo has oído bien. Para preparar estos divertidos, originales y refrescantes cubitos de hielo solo tendrás que introducir el jugo del limón en unas cubiteras y meterlos en el frigorífico. Te sorprenderá y sorprenderás a tus invitados añadiendoles en un zumo o una bebida gaseosa.