Uno de los platos españoles más mancillados es la paella. Incluso dentro de España nos encontramos con cosas que indignan a más de un valenciano, como los típicos arroces congelados que se sirven en algunas zonas turísticas. Como es normal, y más al tratarse de una comida tan internacional, hay un montón de reversiones extranjeras que en la mayoría de ocasiones poco tienen que ver con la receta original.
No todo vale a la hora de preparar una paella, y menos si se utiliza el sobrenombre de valenciana. Aunque es cierto que muchas veces los autoproclamados defensores de este plato se pasan de «especialitos», de vez en cuando se ven algunas creaciones, especialmente fuera de nuestro país, que son para echarnos las manos a la cabeza.
Esto no pasa tanto con platos como la tortilla de patatas, que a pesar de ser también muy conocidos, al contar con una receta más o menos fija no hay tanto margen para crear monstruosidades (aunque alguna siempre sale).
Sea como sea, hoy nos vamos a poner el disfraz de héroe porque tenemos el objetivo de defender la gastronomía española. No permitiremos que se excedan ciertos límites con nuestra querida paella. Si tenías intención de comer algo mientras leías este artículo te recomendamos que lo dejes en favoritos y vuelvas más tarde, porque tras ver algunas de las siguientes creaciones seguro que se te quita el apetito.
1. El burrito de paella
Aquí no solo «pillamos» los españoles, los mexicanos también salen perjudicados. Meter arroz blanco y/o frijoles en el burrito está bien… ¿pero paella? Solo se le podía ocurrir a un estadounidense. 😅
La verdad es que no hay por donde cogerlo, solo con ver la imagen ya vemos que la pinta tampoco es muy allá. No vamos ni a entrar a valorar los ingredientes, pues ya nos parece bastante delito el hecho de que a alguien le pareciera buena idea meter en una tortilla de burrito unas cuantas cucharadas soperas de pseudopaella.

2. Paella con chorizo
Maldito el día en el que un señor aleatorio decidió echarle chorizo a la paella. Desde entonces tenemos este sacrilegio hasta en la sopa. Mezclar dos elementos gastronómicos típicos de una cultura no tiene porqué salir bien y este es un claro ejemplo de ello.
Aquí somos defensores del chorizo en los guisos o con pan, pero no en medio del arroz.

3. Cosas con arroz
Ya ni si quiera lo llamamos arroz con cosas. Uno de los errores más comunes que suelen cometer la gran mayoría de «cocineros» que se aventuran a hacer una paella es el uso excesivo de ingredientes. Muchas veces se convierte en un popurrí de cosas mezcladas con una capa ínfima de arroz que no te permite disfrutar ni una pizca del plato, porque todos los sabores se mezclan y desvirtúan.
Nosotros tenemos un dicho: si al arroz hay que echarle limón, al chef un capón. Te dejamos una foto con un ejemplo perfecto de lo que no hay que hacer. Pero tampoco la mires demasiado, no sea que tengas pesadillas esta noche…
