La sangría o tinto de verano es una bebida bastante sencilla de hacer y que resulta ideal para fiestas y barbacoas. La combinación del vino con el resto de elementos crea una bebida perfecta y refrescante.
Es originaria de España y Portugal, y aunque existen multitud de recetas con diferentes tipos de vino, la receta tradicional utiliza el vino tinto como eje principal.
Receta de sangría casera o tinto de verano

Equipamiento
- 1 jarra
- 1 Olla pequeña
Ingredientes
- 1 l de vino tinto joven
- 1 lata de refresco de naranja o limón
- 2 melocotones
- 2 naranjas
- 1 limón
- 1 manzana
- 1/2 rama de canela
- 1 chorro de licor el que más te guste, yo utilizo ron
- 35 g azúcar o dos cucharadas soperas
- 6 o 7 cubitos de hielo
Elaboración paso a paso
- Pelamos y cortamos la manzana y el melocotón en dados
- Llenamos la jarra de cubitos de hielo
- Exprimimos una naranja y añadimos el zumo a la jarra
- Cortamos en rodajas la naranja restante y el limón
- Añadimos a la jarra el vino, el refresco, la canela y toda la fruta que hemos cortado
- Hacemos un almíbar con agua, azúcar y ron y lo introducimos junto con el resto de elementos
- Mezclamos bien y ya tenemos la sangría perfecta
El truco: el almíbar
- Calentamos en una olla pequeña un poco de agua y disolvemos el azúcar
- Añadimos a la olla un chorro de licor
Notas
Trucos para hacer la mejor sangría o tinto de verano
Si has seguido los pasos anteriores seguro que has hecho una bebida de 10. No obstante, hay varias consideraciones que deberías tener en cuenta para hacer la mejor sangría posible.
1. El vino siempre joven
No malgastes un buen vino en una sangría. Con ir a por uno joven y barato es suficiente, ya que utilizar un vino caro no se apreciará en el resultado. Tampoco hay que tirar por lo bajo y coger un cartón de vino cualquiera del supermercado, pero como se dice siempre, en el medio está la virtud. En la mayoría de grandes superficies podrás encontrar vinos baratos en botella de cristal que quedarán perfectos en la sangría.

2. El reposo es clave
La mejor sangría es la que se prepara el día de antes. Dejar reposando la mezcla durante varias horas permitirá que los sabores se afiancen. Eso sí, si sigues este consejo no metas la jarra con los cubitos de hielo en la nevera, introduce estos después en cada vaso cuando vayas a servirla. De lo contrario, ocurrirá justo lo que hemos señalado en el siguiente punto, el tinto de verano se aguará y conseguiremos justamente el efecto opuesto, ya que el sabor se diluirá.
3. Cuidado con el exceso de hielo
Hay que tener mucho cuidado con la cantidad de hielo que utilizamos. Todos queremos tomar la bebida bien fría, pero tampoco nos podemos pasar porque podemos echar a perder toda la elaboración. Si dejamos la jarra reposando en la nevera o en cualquier otro lugar, lo mejor es no echarle hielo de primeras a la preparación, pues ya se lo echaremos cuando la vayamos a consumir.
4. Explora con los licores
Yo utilizo ron en esta receta, pero lo mejor en la cocina es ir probando hasta llegar a la combinación perfecta. Algunos utilizan vermut, otros coñac… Personalmente, te recomiendo que hagas varias sangrías y vayas modificando ligeramente la receta hasta que des con tu combinación perfecta, porque ya se sabe, para gustos colores.
Lo mismo ocurre con el vino. Aunque el tinto es el más popular, te animamos a probar con vino blanco o con tu favorito.