Madrid lo estaba deseando. Entramos en la Fase 1 de la desescalada en la crisis de la COVID19 y uno de los sueños de todos es celebrarlo en una terraza, con amigos y familiares. Las terrazas de la capital se están preparando para ese momento y cinco de ellas, Ramses, Patio de Leones, Aarde, Origen y Capuccino Grand Café, situadas en la plaza de la Independcia y rodeando la mítica Puerta de Alcalá, han acordado reabrir sus espacios exteriores de forma simultánea, a las 12 h del mediodía del lunes 25 de mayo.
Terraza de Patio de los Leones, en la plaza de la Independencia de Madrid, junto a la puerta de AlcaláBajo el lema «La vida sigue», los restaurantes que han convocado este acto simbólico buscan devolver a este monumento icono de los madrileños su estatus de símbolo del progreso y la ilusión y, además, lanzar un mensaje optimista a la sociedad en general y muy especialmente a la hostelería, uno de los gremios más afectados en la actualidad.
La reapertura se hará siguiendo todas las medidas de seguridad impuesta por la crisis sanitaria provocada por el coronavirus, distancia de seguridad y con el aforo permitido por el gobierno, al 50%, y las medidas higiénicas y de seguridad interpersonal debidamente adoptadas e implantadas. No habrá cartas físicas, las mantelerías serán de un solo uso y el pago se hará con tarjeta de crédito para evitar el contacto en todos los actos cotidianos.
POR LA PUERTA GRANDE
Así pues, mientras la ciudad se pone en marcha con ilusión y cautela, los cinco locales que circundan la Puerta de Alcalá —que luce desde el jueves 23 de abril un crespón negro en recuerdo de las personas fallecidas a causa de la Covid-19—reclaman para ella su estatus de monumento unitario e icono aperturista a través de la apertura de sus terrazas. Con ello, sus propietarios buscan transmitir un mensaje de optimismo que va ligado a la liberación de la hostelería, motor de la economía y el turismo en nuestro país y, paradójicamente, uno de los sectores que más pronto y en mayor medida experimentaron los estragos de la pandemia. Las terrazas, además, no solo constituyen el primer espacio abierto con restricciones en el ámbito de la restauración, sino que también forman parte de la identidad madrileña; representan la alegría, el disfrute del buen tiempo, la reunión, la celebración y la pasión por la gastronomía, y por ello su reapertura encierra un mensaje: «la hostelería saldrá reforzada».
