En primer lugar debemos decir que existe un aire suicida común a cada ser humano que se dispone a abrir un restaurante en el centro de Madrid. La proliferación de todo tipo de locales que dan comida en la zona es tal que la oferta gastronómica, a mi entender, se desvitualiza. Demasiado donde elegir hace que o vayas recomendado o con una alta probabilidad te encuentres metido en un sitio muy moderno y muy bonito, pero con una cocina muy común y muy desastrosa. No hay nada peor que los restaurantes que intentan hacer vanguardia pero no hacen mas que repetir lo mismo de siempre, y encima mal.
Bueno, pues después de este desahogo personal, debo decir que existen espacios que escapan a esta tendencia. Y que el riesgo, esperemos, estará recompensado. Es el caso de Limbo, un asador ubicado en la parte baja de un hostel (hostal + hotel) al más puro estilo europeo, con habitaciones baratas para compartir y sin recepción: todo se hace online. Pues bien, como decíamos, Limbo es un sitio diferente y, sobre todo, especializado. El chef Javier Brichetto está al frente de este asador del grupo La Musa donde nos ofrece una cocina honesta, sabrosa, sin artificios y con todo el protagonismo del producto y del buen hacer fruto de años de experiencia.

¿Un protagonista? Yo diría que dos: el pollo y el horno. Empezaré por el segundo, porque impresiona. Un precioso horno construido a medida que decora el frontal del local y que realmente da gusto ver. El otro protagonista, el llamemos habitante del primero, es el pollo: macerado, cuidado y perfectamente asado, el pollo de Limbo es, sin lugar a dudas, de los mejores que nos podemos encontrar a día de hoy en la capital. Sabroso, crujiente y con el sabor especial que le da el macerado, es imprescindible de probar. Podemos tenerlo entero (14€) o media ración (7.50€). Para acompañarlo, podemos decantarnos por unas Patatas Asadas de Feria (3.50€) o los exquisitos Tomates a la brasa (5€), con perejil y aceite de ajos asador. Probamos también como entrante el Provolone a la chapa (7.50€) acompañado de pimientos y una particular ensalada, la ensalada de lechuga china con hummus de aguacate y aliño de Eneldo (5€) con un toque diferente, fresca y elegante.
Si por alguna extraña razón no quieres pedir pollo, las opciones son realmente buenas: espectacular el Bocadillo de brisket (9€) con tomate asado, pepino, lechuga, salsa criolla y pan de pueblo; y no menos exquisita su Hamburguesa de ternera a la brasa (9€) que va acompañada con queso fundido, tomate, lechuga, chimichurri y pan de pueblo.
En definitiva, un local arriesgado, con un aire industrial y europeo, de esos sitios que tienen las virtudes que cada vez le faltan a más restaurantes de la ciudad: honestidad y calidad.
Restaurante Limbo
Calle San Mateo 3, 28004 Madrid
Tel. 910741495