Aunque en la actualidad podamos disponer de prácticamente cualquier ingrediente en todas las estaciones del año, nada sienta mejor que consumirlos durante su temporada porque es cuando más sabor encierran. Adáptate este invierno y utiliza alimentos propios de esta época. Aquí te dejamos algunos de los más sabrosos y típicos.
Kiwis
Aunque es muy común encontrarlos durante todo el año, es en invierno cuando comienza la temporada de esta fruta. Es un alimento que aporta grandes cantidades de fibra soluble e insoluble, por lo que es ideal para las personas que padecen de estreñimiento. Además, también cuenta con altos niveles de ácido fólico y vitamina C.
La región por excelencia en España que más cosecha esta fruta es Galicia. No hay nada mejor en el mundo que partir un kiwi gallego por la mitad y rebañar todo el interior con una cuchara. Un placer de otro mundo.

Naranjas y mandarinas
Su temporada comienza en otoño pero se extiende hasta la primavera, por lo que es muy común encontrar naranjas y mandarinas en fruterías durante el invierno. Además, nos vienen que ni pintadas, ya que debido a sus altos contenidos de vitamina C nos ayudarán a prevenir catarros y resfriados. Es una excelente forma de aumentar nuestras defensas de forma natural.
Lo mejor de las naranjas es que se pueden consumir de infinitas formas: en zumo, comiendo la propia fruta, en ensaladas, como salsa para determinadas carnes como el pavo… Y con las mandarinas ocurre tres cuartas de lo mismo, nos sirven para todas las elaboraciones mencionadas, sumado a que son muy fáciles de transportar. Durante los meses invernales estas se convierten en un snack saludable y perfecto para picar entre horas mientras estamos en el trabajo o en la escuela.

Mariscos y principalmente los mejillones
Invierno y Navidad están compenetrados. Es la fecha en la que más se consume el marisco pero también la mejor. Entre mayo y agosto tiene lugar el ciclo reproductor de la mayoría de los animales marinos. Es decir, durante el otoño y el invierno es más común encontrar marisco fresco y de calidad en las pescaderías. Además, debido a la baja temperatura de estas estaciones, es mucho más complicado que estos se estropeen, justo lo contrario a lo que sucede en verano.
En el caso de los mejillones, como en invierno no suele haber marea roja -aparición masiva de algas que vuelve de un tono rojizo el agua-, estos no se ven en peligro como si puede suceder en otras épocas del año.

Chirimoyas
La chirimoya es una fruta originaria de Perú muy apreciada por la gran cantidad de propiedades que tiene. Tal y como sucede con la mayoría de las frutas de esta lista, su aparición se da a mediados de otoño y se extiende hasta el invierno.
Destaca por ser una fruta con altos contenidos de potasio, calcio, magnesio, hierro, zinc además de ser también una excelente fuente de vitaminas A, B y C.
Hablando más concretamente de sus propiedades, nos encontramos con que es una fruta que tiene excelentes beneficios digestivos, pues regula el tránsito intestinal y se convierte en una aliada ideal para aquellas personas que tienen dificultades para digerir determinados alimentos. También tiene efecto antioxidante y ayuda a regular la presión arterial de forma natural. En resumidas cuentas, un alimento saludable y beneficioso como pocos.

Manzanas
Aunque las podemos encontrar en la mayoría de fruterías durante el año, su temporada es el invierno. Si quieres disfrutar de manzanas jugosas y sabrosas aprovecha esta época. Estas son ricas en minerales y vitaminas del grupo B y C.
Y con respecto a su consumo, siempre existe el mismo debate: con o sin piel. Lo más recomendable es no pelarlas, ya que si lo haces, se perderán parte de sus propiedades. Eso sí, lávalas bien antes de ingerirlas. También, los más atrevidos pueden utilizar las manzanas para hacer compota, asarlas o incluirlas en tartas.

Peras
De nuevo, otra excelente fruta de árbol cuya temporada comienza en otoño y se extiende durante el invierno. Son una excelente fuente de fibra, vitaminas y minerales. En adición, es una de las frutas que mejor tolera nuestro organismo y una de las que menos alergias producen.
Los más golosos pueden aprovechar su temporada para hacer dulces como peras al vino, peras al caramelo y tartas o bizcochos de pera. Para estos últimos resulta una fruta excelente, pues al ser tan acuosa, le aportará una jugosidad extra a tus postres y los volverá irresistibles.

Cardos
Los cardos son una verdura de invierno que se cultiva durante los meses calurosos de julio y agosto. La parte que se consume del cardo son los tallos, así que ten cuidado al limpiarlos y quita las pelusas y las estrías. Posteriormente, colócalos en agua con sal para quitarles el amargor y cocínalos durante una hora en agua hasta que queden blandos.
Aunque bien es cierto que es una verdura que puede causar mucho rechazo a la mayoría de las personas, bien preparados están riquísimos. Puedes incluirlos en guisos, como parte de una menestra de verdura o hacer la famosa receta de Cardo a la navarra, hecha con cardos, jamón, harina, ajo, cebolleta y caldo. ¡Deliciosos!
