En Japón, al otoño se le conoce popularmente como “La Estación del Apetito” ya que se celebran los festivales que agradecen las buenas cosechas. Alimentos como el boniato, la castaña, la hoja de arce en tempura, la calabaza, la nuez de ginkgo, el arroz shinmai, la seta Matsutake o la sardina del Pacífico cobran protagonismo en las cocinas niponas.
Hojas de arce en tempura
Las hojas de este árbol no solo son fotogénicas, sino también un aperitivo muy común en esta época. El arce, adquiere en Otoño unos precioso colores rojizos y crea un paisaje que ya es un emblema de esta época del año. Para cocinarlo, se fríen envueltas en una mezcla elaborada con azúcar, harina y semillas de sésamo. El resultado: un aperitivo crujiente, dulce y vistoso.
Setas Matsutake

Dicen en Japón que comer estas setas te hace más longevo. Este codiciado producto de temporada puede llegar a alcanzar los 2000 euros el kilo ya que su producción, en los bosques de coníferas, es muy escasa. Se suelen utilizar como guarnición de carnes o pescados, integradas en sopas, en carpaccios o a la plancha y tienen un intenso sabor y aroma.
Sanma

Este pescado es tan representativo de esta época del año en Japón que tiene su propio festival, el “Meguro Sanma Matsuri” que se celebra en Tokio y en donde se ofrecen de forma gratuita más de 7000 ejemplares. Se suelen consumir cocinados en parrilla con arroz o sopa de Miso o en sashimi.
Castaña Japonesa

Otro alimento que tiene su propio festival que se celebra en el santuario de Tokio: Okunitama-jinja y que ofrece un espectáculo digno de ver, ya que se encienden más de 260 linternas de papel decoradas mientras los visitantes comen castañas al aire libre. Saludable, poca grasa y muchas vitaminas, se utilizan para elaborar postres, jaleas, mermeladas y dulces.