Langosta, solomillo, angulas, caviar o foie gras son algunos de los lujos que nos permitimos en Navidad, alimentos que el resto del año tomamos sólo en ocasiones especiales y que llenan nuestras mesas. Sin embargo, en ocasiones estos alimentos, esas recetas que tardamos horas en hacer, no resultan tan exquisitas a causa de algo tan sencillo y económico como el pan. ¿Cómo podemos poner un foie de calidad sobre unas tostas de pan de molde normales?, ¿o presentar una bandeja de ibéricos extraordinarios con un pan que no tenga una buena textura y corteza crujiente? Les proponemos algunos de los más tradicionales platos navideños y el mejor pan para acompañar cada uno de ellos, según el consejo del maestro panadero Moncho López, de Levadura Madre.
¿Qué pan va con cada plato navideño?
Aperitivos ibéricos
Además de picos camperos, tanto de harina blanca como integral, proponemos para los ibéricos el exquisito pan de aceitunas con sabor intenso. Los primeros contrarrestan la salinidad de los ibéricos, mientras que el pan de aceitunas la potencia, aportando jugosidad al bocado. La aceituna verde y la negra les dan color y la negra sabor.
Tostas ahumadas
Centeno con copos de avena, la acidez de la miga de este pan contrarresta perfectamente con la grasa marina de los ahumados y a la vez potencia sus tonos tostados del cereal, muy presentes en este pan. Es aconsejable untar ligeramente el pan con queso fresco o mantequilla, lo que le dará aún mayor equilibrio.
Patés y Foies
Pan de nueces y pasas, partido en finas rebanadas este pan complementa perfectamente cualquier paté o foie, y sus tonos dulces y su textura crujiente se integran a la perfección con la textura grasa del paté. Este pan cuenta con la versión de rebanadas ya tostadas, que son muy prácticas y sabrosas.
Sopa de marisco
Espelta Integral, hecho con espelta integral, mantiene una corteza crujiente, con la miga sorprendentemente esponjosa para ser un integral que lleva, además, pipa de girasol en su interior. Tiene suaves toques tostados, que potencian los sabores marinos del pescado sin alterarlo.
Lombarda o cardo
Espelta blanca. Las verduras requieren de un pan que no enmascare su sabor, como sucede con la espelta blanca, y también que favorezca su digestión, ya que suelen ser flatulentas. Además, si se rehogan con jamón o se cocinan en blanco, como el caso del caldo, su propio jugo podrá ser absorbido por la miga esponjosa y suave de este pan exquisito.
Cóctel de Marisco
El Chusco y el Pan de Bogavante son los panes que recomendamos con un plato absolutamente navideño que combina los sabores marinos del marisco, con el sabor acidulado pero graso de la salsa rosa. Panes con buena absorción de la miga, pero que aportan crujiente en su corteza, ofreciendo al plato textura y sabor sin enmascararlo.
Sopas de ajo
Candeal. La sopa de ajo, que es un plato que se hace básicamente con pan, precisa de un maridaje con un pan de miga compacta, con sabor a cereal sin acidez, como es el caso del candeal, y con una miga consistente. El mismo pan con el que se puede hacer este plato castellano, incluso si se parten unas lascas de pan candeal, se pueden incorporar en el último momento.
Asado de cordero
Pan Pouchon de harina de trigo, con un 3% de trigo sarraceno y doble fermentación, de corteza crujiente, cuya miga resulta esponjosa, y que además mantiene una acidez equilibrada que se contrarresta perfectamente con la carne grasa del cordero y su jugo.
Pavo asado y relleno
Multigrano, suficientemente vaporosa la miga y con sabor y textura, este pan es de corteza crujiente y se hornea en molde de madera con un poco de grano entero en su interior, lo que hace que sus tostados resulten equilibrados y armonicen suficientemente con una ave suave: el pavo que, asado, aporta además de grasa tostados, a causa del rustido de su piel.
Besugo al horno
Trilla, la sutileza de este pescado requiere de un pan fácil de tomar con una miga ligera, suave y esponjosa, pero a la vez con una gran superficie crujiente que aporte textura a cada bocado y lo equilibre en grasa.
Pudin de pescado
Tomillo y limón. Este plato, fácil de hacer y muy sabroso, combina los sabores marinos con los grasos de los huevos con los que se cuaja y los ácidos del tomate que lo suele acompañar. En este caso nos podemos atrever a combinarlo con rebanadas de pan aromatizado, como el de tomillo y limón, sobre las que podemos poner el pudín casi como un paté .Para quienes no sean tan atrevidos, apostamos por un Pan Gallego de vaporosa y ligera miga, con una exquisita corteza crujiente, casi rústica.
Aperitivos variados
Si ponemos sobre la mesa ibéricos, quesos, conservas de pescado, etc, tendremos que encontrar panes que sean a su vez variados. Nuestro consejo son los palitos: de avellana con pasas, aceitunas, orégano y jamón, y bacón con cebolla.
Panes de Navidad para dar un toque de sofisticación
Los rombos naturales, de amapola e integrales y levadurines: naturales, tomillo con limón, curry y tomate con orégano nos ayudarán a dar un toque de exotismo y sofisticación en la mesa.