Haz crema catalana como un verdadero catalán

Los secretos para hacer la crema catalana como un verdadero catalán

La clave de esta receta está en la paciencia y el fuego lento. Como bien dice el dicho, vísteme despacio que tengo prisa

Álvaro Hontanar📷 Flickr © Oh-Barcelona.com04/09/2022

La crema catalana es uno de los postres estrella de Cataluña. Gracias al crujiente del exterior y la melosidad del interior, es capaz de cautivar los paladares más exigentes. Si quieres hacer la mejor crema catalana del mundo, aquí te dejamos unos cuantos secretos para que arrases y quede como si la hubiese hecho un catalán de pura cepa.

Receta de crema catalana

Este típico postre ya no solo es famoso en Cataluña, sino que se ha popularizado por toda España
Tiempo de preparación 25 minutos
Plato Postre
Cocina Catalana, Española
Raciones 4
Calorías 200 kcal

Equipamiento

  • 1 varilla
  • 1 lengua pastelera
  • 1 bol
  • 1 Colador
  • 1 soplete de cocina

Ingredientes
  

  • 500 ml de leche
  • 4 yemas de huevo
  • 15 gr de maicena
  • 80 gr de azúcar
  • 1 rama de canela
  • Piel de medio limón
  • Piel de media naranja

Elaboración paso a paso
 

  • Le quitamos la piel al medio limón y a la media naranja
  • En una cazuela a fuego medio-bajo echamos la leche, la rama de canela y la piel de los cítricos
  • Un poco antes de que empiece a hervir, retiramos la cazuela del fuego (justo cuando empiecen a salir pequeñas burbujas)
  • En un bol mezclamos con una varilla 60gr de azúcar, la maicena y las 4 yemas hasta que se vuelva una mezcla cremosa y homogénea
  • Vertimos en el bol la leche. Ayúdate de un colador para retirar las pieles y la canela
  • Metemos esta mezcla de nuevo en un cazo a fuego lento y removemos sin parar con ayuda de una lengua pastelera
  • Cuando haya espesado lo suficiente retírala del fuego y viértela en los recipientes
  • Deja reposar durante varias horas la crema
  • Justo antes de servir esparce un poco de azúcar y caramelízalo con ayuda de un soplete

Notas

  • Se puede conservar 2 días o 3 en la nevera
Keyword crema catalana

Cuidado con la maicena en la crema catalana

La maicena es la encargada de aportar la cremosidad interior. Es necesario utilizar la cantidad justa, ya que si echamos muy poca, la textura será demasiado líquida y se parecerá a unas natillas.

Pero no solo la cantidad es importante, también el momento en el que se incorpora. Lo más recomendable es añadirla a las yemas de huevo y batirlo todo junto, ya que si se añade después de echar la leche, es bastante probable que salgan grumos.

No vale cualquier instrumento para mezclar

Como ya dijimos, para evitar los grumos, la maicena se debe de mezclar con los huevos en vez de echarla después de la leche. Sin embargo, es importante que instrumento utilizar en cada una de las mezclas.

Para el huevo y la maicena es recomendable utilizar una varilla, o en su defecto, un tenedor, pero en el momento en el que se añade la leche lo suyo es recurrir a una lengua pastelera, porque si seguimos utilizando la misma varilla es muy posible que se generen burbujas.

Durante la elaboración hay que remover hasta que no queden grumos, ya que de lo contrario los notaremos en el paladar y resultarán bastante desagradables.

Es recomendable utilizar instrumentos diferentes para cada fase del mezclado / Flickr © Katherine Price

A fuego lento todo sale mejor

Aunque con el fuego alto la receta se hará más rápido, los resultados jamás serán equiparables a una crema catalana que se haga a fuego lento poco a poco, donde el huevo se va coagulando lentamente. Si cuando añadimos la mezcla al fuego este está muy alto, la crema se quemará.

Lo mejor de la crema catalana es el tostadito exterior

El quemado del exterior es lo que le da toda la gracia a la crema catalana. El contraste del crujiente con lo meloso terminan por coronar un postre que se ha vuelto todo un clásico de la gastronomía catalana y española.

Eso sí, tal y como ocurre con el mezclado de los ingredientes, aquí hay que tener cuidado. Con un mechero el resultado será bastante regular, lo suyo es utilizar un soplete de cocina. Además, hay que quemar la primera capa desde cierta distancia, ya que si lo hacemos muy cerca, el exterior quedará con un color negro en vez de marrón tostado.