Fachada del Hotel Palace

Madrid: insólito y cosmopolita

Joaquín del Palacio16/01/2012

Plaza de Santa AnaCuando planeamos hacer un viaje pensamos en disfrutar, conocer o descansar. Un destino como Madrid es ideal para los dos primeros objetivos. La verdad es que descansar es muy difícil en una gran ciudad, repleta de cosas que hacer. La variada oferta de espectáculos de todo tipo es un atractivo que, sumado a la gran cantidad de museos, monumentos y lugares turísticos que ofrece Madrid y sus cercanías, hacen que éste sea un destino fundamental y diferente en Europa. No existe en todo el continente, ni posiblemente en todo el mundo, un destino que ofrezca más patrimonio cultural e histórico tan próximo.

Además del encanto turístico de la capital, hay que añadir el de aquellos lugares de la Comunidad Autónoma que se pueden visitar en una excursión de día completo, como Aranjuez, Alcalá de Henares o El Escorial, además de  las cuatro ciudades Patrimonio Mundial de la UNESCO como son Toledo, Segovia, Ávila o Cuenca, que también se pueden visitar desde la capital de España dada su cercanía. Vista esta oferta, no extraña que esté constantemente aumentando la llegada de turistas. También son muy importantes las visitas que los profesionales realizan por convenciones, negocios o ferias como FITUR. La Feria Internacional del Turismo se celebra en el mes de Enero y es un buen momento para ver la ciudad, pues ya ha pasado la Navidad y la capital se encuentra más tranquila.

Placa funeraria de Miguel de CervantesLos principales rincones de Madrid son muy famosos y fáciles de encontrar en cualquier guía, pero algunos más desconocidos están llenos de encanto también, y pueden hacernos pasar un rato inolvidable. El entorno de la Plaza de Santa Ana tiene edificios y calles con mucha historia, y alguno de los bares más antiguos y genuinos. En esta zona está el Callejón del Gato que, con sus espejos cóncavos y convexos reflejando imágenes estrambóticas, se considera el mejor homenaje al esperpento de Valle-Inclán. Continuando con la literatura y paseando por estas calles se encuentra el Barrio de las Letras que, durante el Siglo de Oro, siglos XVI y XVII, tuvo mucha actividad creativa y muchos de los corrales de comedias estaban aquí, como la casa-museo de Lope de Vega o los restos mortales de Miguel de Cervantes Saavedra en el convento de Trinitarias Descalzas de San Ildefonso.

Fachada del Hotel PalaceEntre los edificios de esta zona destaca el Hotel Palace, que este año precisamente cumple su primer centenario. Es un referente de la hostelería madrileña, tanto en el alojamiento como en la restauración. En su dilatada historia se han hospedado las personas y personajes más variopintos, desde estrellas de cine o mandatarios de estado hasta otros más anecdóticos. La estancia es, como su nombre indica, palaciega, con un trato excepcional. Además, sus salones son magníficos con vistas a la plaza de Neptuno y dispone además de una preciosa estancia circular con una maravillosa bóveda de cristal, que es única. Disfrutar de una comida bajo esta cúpula es algo que nunca se olvidará…

Vista de la sala de DisTintoMadrid siempre se ha caracterizado por integrar en su identidad todo lo llegado de fuera, tanto personas como cosas. Por ejemplo, el organillo procede de fuera y es su referente sonoro. Pasa lo mismo con la gastronomía: algunos de los mejores restaurantes madrileños son de comida de otros lugares, y vamos a visitar alguna de estas cocinas. En la misma Plaza de Santa Ana, exactamente en la calle del Prado número dos, hay un restaurante que ofrece una comida con sabores muy variados: el restaurante DisTinto hace honor a su nombre, ofreciendo platos de orígenes muy diferentes, con mucha calidad y a buen precio. Se le considera un gastrobar, otra forma de degustar alta gastronomía en miniatura y acompañarla de excelentes vinos, aunque también ofrece combinados y cócteles como afterwork. DisTinto también hace gala de su nombre en el estilo y la decoración, una singular combinación de muebles y objetos de factura retro e industrial. La mezcla perfecta entre diseño, excelente comida y buenos vinos.

Museo Andén 0Las grandes ciudades tienen rincones bonitos hasta bajo tierra, y Madrid no iba a ser menos. La primera línea de metro inaugurada en Madrid en 1919 nos reserva un rincón especial. En los años 60 fue ampliada y una de sus estaciones, la de Chamberí, que no se adaptaba al cambio, quedó abandonada tal y como se concibió. La conocida como «estación fantasma» se ha convertido en el Museo Andén 0. Esta visita es original, gratuita y se puede realizar en la castiza plaza de Chamberí. Acceder al subsuelo siempre resulta diferente y atractivo.

Con el buen tiempo, la Plaza de Olavide se llena de terrazasAl salir la ciudad sigue latiendo. Caminando por la zona hay sitios muy bonitos, como la Plaza de Olavide, una preciosa plaza circular a la que llegan ocho calles. Es un parque que en verano se llena de fresquitas terrazas nocturnas. En una de estas calles, la de Trafalgar, está el restaurante Brucculino, de comida italoamericana. Su nombre procede del que los italianos daban al puente de Brooklyn. Su atmósfera es neoyorkina y la comida ideal por su excelente relación calidad-precio. Aquí se degusta la pasta, pero con ese toque especial que le daban los italianos de Estados Unidos a sus platos típicos, que seguían cocinando años después de haber cruzado el charco. Son recetas muy sabrosas.

Detalle de las torres de Plaza de CastillaContinuando la visita en orden cronológico se llega hasta el lugar más moderno de la ciudad, el Madrid del S.XXI. El Área de Negocio Cuatro Torres es el nuevo hito urbano, visible desde casi toda la provincia. A mediados del pasado siglo el hito visible era el reloj de la Telefónica, pero hoy apenas se ve desde unos pocos sitios. El cielo de Madrid casi se alcanza desde los 250 m. de sus tejados, y sus sótanos están repletos de túneles para que los coches no colapsen demasiado los alrededores de la plaza de Castilla. Excavados también bajo esta plaza estaban los depósitos de agua del Canal de Isabel II, que se transformaron en la Fundación Canal, que inició sus actividades en 2001 con motivo de la celebración del CL aniversario de la creación del Canal de Isabel II. Exposiciones, conciertos, proyecciones y multitud de actividades culturales le hacen ser un lugar de visita ineludible e interesante.

Mesón Gallego 2. Plaza de la RemontaMuy cerca de aquí está la Plaza de la Remonta, un espacio peatonal con un restaurante de calidad indiscutible, el Mesón Gallego, una opción de calidad. La cocina gallega tiene el beneplácito del público por la calidad de su materia prima y su sencillez. Este mesón es un representante perfecto de estas características: los productos tan frescos como en la orilla del mar y la ejecución perfecta en sus cocinas hacen que los platos como el pulpo, los pescados y los mariscos, muy frescos y en su punto, se hayan convertido en la mejor interpretación de la cocina gallega en Madrid. Un lugar ideal para surtirnos de buenas viandas y recorrer la zona norte de la ciudad.

Plaza es un término que tiene muchos significados, y las de Madrid representan muchos de ellos: son lugares de encuentro, mercados, sitios de celebración o lugares anchos y espaciosos, pero también son un entorno en el que vivir y disfrutar de la vida. De Madrid al cielo… pero pasando por sus plazas.

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