Plaza de la Constitución. Málaga

Málaga, de la tradición a la vanguardia gastronómica

La provincia de Málaga está llena de historias y rincones sorprendentes, una riqueza que también se manifiesta en la gastronomía, que por un lado es tradicional y fascinante, y por otro ofrece platos de vanguardia que suponen una experiencia sensorial.

Joaquín del Palacio23/06/2014
Plaza de la Constitución. MálagaPlaza de la Constitución. Málaga

Hace millones de años la geología fue caprichosa cuando se formó la tierra andaluza; entre la costa mediterránea y las sierras Béticas, que son de gran riqueza geológica y estratégica, hay un territorio con mucha historia y un paisaje de mar y montaña que tiene un color singular. Esa valiosa naturaleza permite que, entre la Costa del Sol y el interior, se encuentren algunas de las zonas más atractivas y de más antigua ocupación de la península Ibérica. Además, la provincia de Málaga está llena de historias, rincones sorprendentes y restos de construcciones que son encantadores. Esta riqueza también se manifiesta en la gastronomía: por un lado es tradicional y fascinante, y por otro ofrece unos platos de vanguardia que significan una experiencia sensorial.

Antequera, encanto interior

Hotel Convento de la Magdalena. AntequeraHotel Convento de la Magdalena. Antequera

Cuando los egipcios colocaban las piedras de la pirámide más grande del mundo en Gizeh, los primeros «malagueños», cerca de la actual Antequera, también colocaban piedras de hasta 180 toneladas en otra construcción megalítica: el dolmen de Menga. Este dolmen, junto a otros allí mismo erigidos, son verdaderas joyas de la arquitectura prehistórica que deberían estar en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Desde entonces hasta hoy en esta zona se ha ido acumulando patrimonio histórico suficiente para convertirse en uno de los municipios más interesantes de España. Es muy importante su ubicación estratégica, cerca de casi todas las capitales de Andalucía, y también su entorno natural que nos ofrece paisajes únicos como el Torcal.

Además, Antequera tiene una tradición culinaria repleta de recetas locales, que han estado al borde de la desaparición si no hubiera sido por Charo Carmona a quien, como ella misma dice, le encanta «poner el paisaje en el plato». En su restaurante y hospedería Arte de Cozina, ubicado en un edificio de finales del S.XVII, se dedica a recuperar recetas hablando con las personas más mayores del lugar, quienes le cuentan cómo eran las recetas y ella misma se encarga de recuperarlas. Así su carta está llena de platos tradicionales, muchos de ellos de cuchara, que están muy buenos, son antequeranos desde hace siglos y que, en muchos casos, no conocen ni ellos mismos porque han estado a punto de desaparecer. ¡Gracias Charo!

Huevo de corral con collejas y torreznos. Hotel Convento de la Magdalena.Huevo de corral con collejas y torreznos. Hotel Convento de la Magdalena.

El patrimonio de la zona es tan vasto que un convento quedó abandonado y fue usado como edificio agrícola. Estuvo a punto de venirse abajo pero, afortunadamente, se rehabilitó como hotel y ahora tiene todo el encanto de estar en un entorno privilegiado y muy tranquilo. El hotel Convento de la Magdalena es un lujoso 5 estrellas con SPA y con un restaurante excelente. En la cocina, el chef David Muñoz, no el de Diverxo, prepara de maravilla tanto platos tradicionales como, por ejemplo, el chivo malagueño a la pastoril, como platos más vanguardistas como una concha fina de Fuengirola con granizado de sangría blanca que está exquisita. Además, el comedor cuenta con unas vistas inmejorables a la sierra y a los olivos de zonas más bajas, para disfrutar aún más de las viandas.

Málaga, gran capital mediterránea

Vista de la ciudad desde el castillo de Gibralfaro. MálagaVista de la ciudad desde el castillo de Gibralfaro. Málaga

Para llegar hasta la costa, desde Antequera, hay que tomar la autovía A-45, que cruza hasta 28 veces el río Guadalmedina, que desemboca en la capital. Elegante, limpia y con un ambiente muy atractivo Málaga es una de las mejores capitales mediterráneas. Sus calles están llenas de comercios, unos tradicionales y otros modernos; los hay de todo tipo: desde bares y restaurantes hasta farmacias o tiendas modernas y clásicas de gastronomía, de moda o librerías y, sobre todo, todas ellas tienen mucha vida. El mercado de abastos es muy bonito y está muy limpio y da gusto recorrer sus puestos pues están montados con mucho gusto y su género es de alta calidad.

También hay que saber que el puerto de Málaga tiene mucha afluencia de cruceros y hay días en que se juntan grandes transatlánticos que desembarcan varios miles de turistas, que son perfectamente acogidos por las calles malagueñas sin dar la sensación de invasión en la urbe.

Café de Chinitas. MálagaCafé de Chinitas. Málaga

Algunos de sus rincones son de los más espectaculares que se pueden disfrutar en las ciudades españolas, como es el caso del espacio en el que están superpuestos el teatro romano, la alcazaba árabe y el castillo cristiano de Gibralfaro. Precisamente desde este castillo, la panorámica de la ciudad es magnífica. Desde arriba se ve la ciudad que lo tiene todo: el mar y la montaña, los monumentos históricos de varias épocas y alguna anécdota, como que se celebre el Festival de Málaga Cine Español en una sala que está a escasos 200 m. de dos cines abandonados, el Victoria y el Andalucía… Solamente una gran capital puede aunar tantos elementos urbanos de todo tipo.

En Málaga también se come muy bien. Algunos de sus mejores restaurantes están distribuidos por la ciudad, como es el caso del restaurante Manducare. Su cocina es mediterránea con producto de calidad y, aunque es tradicional, está adaptada a las nuevas tendencias culinarias. Tienen una cerveza artesanal llamada Murex, que lleva el nombre de unos caracoles marinos que se usaban para hacer tintes en tiempos de los fenicios, está muy bien elaborada y es ideal para tomar de aperitivo con unas aceitunas aloreñas, que son de las más sabrosas que hay, o incluso para comer. El comedor es una estancia bien decorada y agradable para comer o cenar, la decoración es elegante y sencilla pero da intimidad. Se sale con la sensación de haber comido muy bien.

Marbella, la elegancia en la orilla del mar

Hotel Puente Romano. MarbellaHotel Puente Romano. Marbella

Uno de los municipios españoles más internacionales es Marbella. Sin duda es conocida por todo tipo de noticias, pero el encanto que tiene es indescriptible. El hotel Puente Romano es uno de las residencias más agradables y lujosas que existen. Allí hay un rincón en el que se puede encontrar una experiencia gastronómica muy especial: se llama Bibo y  es el restaurante de Dani García.

Esta provincia está a la cabeza de la buena gastronomía hasta en los sitios más insospechados, como en el aeropuerto, ya que recientemente ha recibido el premio Airport Food Court of the Year (Mejor Galería de Restauración Aeroportuaria del Año) y en parte se debe al empuje que un gran chef como Dani García ha dado en toda la provincia. Además, Dani ha obtenido una mención especial del jurado por su restaurante Deli Bar, también en el Aeropuerto de Málaga.

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