Malta a ritmo de mar

Los principales encantos malteses son sus ciudades y monumentos con una historia milenaria, un buen clima que permite disfrutar todo el año de sus fondos marinos y, por supuesto, una diversa y rica gastronomía con productos excelentes.

Joaquín del Palacio29/12/2015

Atardecer en La ValetaMalta es un país insular que, en solamente 316 Km2, atesora muchos monumentos que son la huella de la historia vivida por diferentes pueblos; así mismo su idioma, el maltés, una amalgama de lenguas, procede del fenicio con aportaciónes del latín y el árabe más la inclusión de términos recientes del inglés, que también es lengua oficial. Y, por supuesto, su rica gastronomía es una elegante fusión mediterránea.

Una historia urbana

Medina, erigida y fortificada sobre una colina, es la primera capital que tuvo Malta y sirve de atalaya para otear la isla. Anteriormente los romanos le dieron el nombre de Melita, la ciudad en la que habitó el apóstol san Pablo tras naufragar y recalar en la isla. En lo alto de este baluarte uno se siente como un vigilante del pasado encaramado esperando ver jinetes con armadura en la lejanía. Malta juega con el tiempo.

Paseo en coche de caballos. MedinaTodo en Medina permanece pretérito, precioso y pétreo. Una imponente muralla circunda la ciudad medieval, al cruzarla se accede a un pasado silente, escondido entre plazas encantadoras y calles estrechas… Pero para sentirla de verdad hay que recorrerla en coche de caballos; quebrantar ese silencio con la percusión de los cascos intentando romper el empedrado suena a vivencias de antaño.

Estas sensaciones se pueden llevar al éxtasis cenando y pernoctando en The Xara Palace Relais & Chateaux. Es un placer quedarse recluido en el interior de ese “pasado” sin asomarse al presente, ni cruzar el umbral; solamente paseando bajo la luna, intramuros, por las callejuelas que han permanecido durante siglos en clausura y que discretamente te cuentan su historia.

Un color propio

Frutería en la calle en Rabat. GozoLa piedra caliza con la que se construye todo en Malta le da su color. Esto se ha conseguido tras milenios de una arquitectura homogénea, pues los templos prehistóricos poseen esa misma piedra y ese mismo color. Incluso actualmente se continúa edificando con ella, el nuevo Parlamento de Malta, diseñado por Renzo Piano y recientemente inaugurado, no desentona.

El beige es el color urbano y, por supuesto, la tonalidad de La Valeta, su capital, que es Patrimonio de la Humanidad por todo el valor que atesora. Es una urbe muy singular porque además de ser la capital europea menos poblada (8.000 habitantes) pertenece al país con mayor densidad de la U.E. (1.340 Hab/km2). Jean Parisot de La Vallette, Gran Maestre de la Orden de Malta, fue su fundador en el siglo XVI y quiso erigirla, junto al puerto natural más seguro y especial del Mediterráneo, con un plano urbano moderno, aún vigente; un trazado perfectamente diseñado para que los vientos corran y refresquen las calles y sus edificios.

PuertoHace casi dos milenios san Pablo perdido en el mar naufragó en la costa norte. Hoy muy cerca de ese lugar encontramos un gran templo de la gastronomía: el restaurante Tarragon, una grata sorpresa maltesa y una exquisita delicia para los mejores paladares. Mientras se degustan platos como el carpaccio de molusco, el riquísimo conejo maltés o la aljotta (sopa de marisco) surge el momento de rememorar los bonitos rincones visitados en La Valeta o en Medina… Pero al tomar el pescado a la sal con el vino maltés, divisando el Mediterráneo tras los cristales, uno se olvida de todo.

El pretérito rural

Ftira, plato típicoPara llegar hasta Gozo, hay que navegar… El ferry tarda media hora y el ritmo del mar contagia esa tranquilidad rural que rige los designios de esta isla de 67 Km2 desde el principio de los tiempos. Las pequeñas poblaciones coexisten con campos de cultivo. Al pasear por sus calles imágenes primitivas irrumpen en cada esquina, en el ambiente de sus bares, en esas tiendas con puestos en la acera y en el pausado modo de caminar de los lugareños. Aquí nada corre, todo fluye; sin prisa pero sin pausa.

Ese espíritu campestre gozitano es el que elabora quesos de cabra tradicionales, el que siembra y cosecha o el que recoge la sal de las mismas salinas que excavaron en la roca los romanos y, por supuesto, es también el espíritu del restaurante Tal Furnar y de sus dueños, genuinos y entrañables. Ahora el reloj ralentiza su tictac. Ellos regentan un horno de piedra de hace 100 años que sigue siendo la cocina que prepara deliciosas carnes, un pan que ya no se conoce, y la ftira, una especie de pizza de pan crujiente con tomate, cebolla, aceitunas… Y te llenan un vaso del vino de sus viñedos. Todo antiguo, rural, auténtico…

El origen… ¿En Gozo?

Azure WindowEl pasado milenario aún sigue vivo en Gozo. Gigantija es el templo religioso en pie más antiguo del mundo; fue edificado, con esa misma piedra ocre que pinta los pueblos, en el 3600 a.C. por unos pobladores procedentes de Sicilia. Aquella población neolítica ya captaba las fuerzas telúricas de esta isla… ¡Hoy lo llamamos buen rollo! El mismo que detentan esos rincones que la naturaleza eligió para adornarla con alhajas como Azure Window, Fungus Rock o Inland Sea. Y las buenas vibraciones que se sienten al admirar estas maravillas naturales bajo la misma luz del sol al que siempre se rindió culto en los 25 templos prehistóricos. El sol que ilumina y caldea la tierra convirtiendo los inviernos en primavera.

El sol maltés que, otrora fuera un dios, al acostarse cada día colorea los campos, el mar y el balcón de los acantilados de Ta’Cenc. Además tiñe de dorado el hotel Ta´Cenc & Spa y las ruinas rurales que lo rodean. Este hotel es el lugar perfecto para alojarse en acogedores bungalós pétreos y descansar relajándose en su completo spa, cuya piscina climatizada llega hasta el jardín para disfrutar de un baño al caer la noche viendo las estrellas.

Un mar de películas

Escenario de la película El expreso de medianoche (1977)Ideal tanto para una escapada como para pasar estos días de Navidad, Malta es un destino de cine. Ha sido el escenario de más de 70 películas, entre las que destacan: Casino Royale (1967), Midnight Express (1977), Gladiator (1999), Ágora (2008) o series de televisión como Juego de Tronos. La mayoría se han rodado debido a lo especial de su luz, sus edificios, sus paisajes y al aspecto tan fascinante del mar. Una imagen, mejor que mil palabras. El título de la última película de Brad Pitt y Angelina Jolie, ella la dirige y protagoniza, lo deja muy claro: By the sea. Ha sido rodada íntegramente en Gozo y nos acerca al gran azul, a la transparencia de sus aguas y a su colorida biodiversidad.

Los fondos marinos malteses son un espectáculo, de fácil acceso para casi todos yendo de la mano de los buzos de St. Andrew’s. La cabeza se sumerge y se entra en un mundo ingrávido y mudo, ahí abajo solamente suena tu respiración en el regulador… Para bucear hay que coger el ritmo del mar, y de Gozo. Bajo la superficie el tiempo y las percepciones cambian. La experiencia de zambullirse y compartir el espacio con bancos de peces que deslumbran con sus brillos al girar o los peces de colores que se azoran en aletear al verte vestido de “astronauta” son imágenes de tu propia película, que también eligió Malta como escenario. Disfrutar de un «extraterrestre» crustáceo o una temible barracuda con total seguridad es un recuerdo imborrable como todas esas sensaciones excitantes y atractivas que nos ofrece el mar.

Cocinando Ftira en Tal FurnarDe observar las especies en el fondo marino a verlas en el puchero hay un abismo, los langostinos saben muy ricos para prescindir de ellos en el plato. El restaurante Ta Frenc ofrece un risotto con langostinos que hay que tomarse con un vino blanco. Esta antigua casa de campo reconvertida en elegante comedor ha recibido muchos premios por su comida y sus vinos, algunos de ellos proceden directamente de los mejores viñedos franceses. Los protagonistas de By the sea, el Sr. Pitt y su esposa, cenaron en uno de sus salones y disfrutaron de su cocina, seguramente lo eligieron porque aquí se come de cine.

No te puedes perder:

  • Salinas romanas en GozoVisitar el nuevo Parlamento de Malta, de Renzo Piano, en la entrada a La Valeta.
  • Conocer alguna de las 365 iglesias, sobre todo, la Concatedral de san Juan de La Valeta, la Rotunda de Mosta y el santuario Ta´Pinu, en Gozo. Y, por supuesto, hay que visitar alguno de los 25 templos prehistóricos.
  • Probar el conejo maltés, es una carne deliciosa que preparan de maravilla, y no hay que olvidarse de los ricos pescados.
  • Cruzar en barco a Comino (solamente cuatro personas la habitan), es un pequeño paraíso de colores y sensaciones.