Los Bodegueros australianos ya no podrán etiquetar sus vinos como Champagne, Tokay, Oporto ni, principalmente para nosotros españoles, como manzanilla, oloroso… o Sherry.
No es que sus generosos sean malos (en el último Vinoble tuvimos oportunidad de probar una manzanilla más que digna de esa procedencia), sino que era de sentido común que los vinos procedentes de claras zonas geográficas quedaran protegidos por la Comisión Europea al efecto, y no confundieran al consumidor.
De la misma forma, nuestros vinos no podrán usar nombres de D.O’s Australianas como Barossa, Coonawarra o Margaret River.
Parece ser que los bodegueros australianos han aceptado la situación, y los responsables del sector reconocen que sus vinos, en la actualidad, tienen suficiente carácter como para que esta medida no les influya.
Por otra parte y como la necesidad estimula la imaginación, los nuevos jereces parecen que ya tienen nuevo nombre en Australia: «Apera» y los húngaros Tokay serán llamados «Topaque» -estos últimos aún tendrán 10 años para adaptarse a la nueva medida.
En fin, esperemos que con el tiempo y si el Marco sigue así, dentro de unas generaciones, en las tabernas chinas, sus clientes no acaben pidiendo una copita de apera…
