El ministro Soria ha sido el encargado de entregar los diplomas a los galardonados, Juan Echanove ha sido el maestro de ceremonias, también académico y que también presento el acto de la Guia Repsol. El ministro calificó los premios como un acto importante para la gastronomía pero también, y muy especialmente, para la economía y para el sector turístico, brindando su apoyo y felicitando a los premiados, como no podía ser de otra forma. La Marca España vinculada a la gastronomía fue un constante de toda la noche por parte de personalidades e invitados.
Entre los Premios Nacionales de Gastronomía el más cotizado es el que se ofrece a un chef como jefe de cocina, y que en esta ocasión ha recaído sobre Mario Sandoval, como el Mejor Cocinero 2013 por el excelente trabajo que realiza en sus restaurantes Coque y Columbus en la capital madrileña. Al recogerlo, el de Humanes se mostró emocionado al recordar a su abuelo: «Y lo orgulloso que estaría de que sus tres nietos estén hoy aquí recogiendo este Premio». Muy merecido sin duda este premio que va a parar a manos de un chef que no sólo cocina de maravilla, sino que además trabaja de forma incansable por la gastronomía madrileña y española. Los premios al Mejor director de Sala ha sido para Javier de Andrés, del restaurante La Sucursal, en Valencia y el Mejor Sumiller ha sido para Gemma Vela, del hotel Ritz de Madrid, por una labor extraordinaria al servicio de la cocina que le ha proporcionado ya otros premios importantes y que nos vuelve a recordar que la mujer está cada vez más fuerte en el mundo del vino.
Como Mejor Labor Periodística, el galardonado ha sido Pablo Amate, la Mejor Publicación, se la ha llevado Óleum, un libro de Carlos Falcó al aceite de oliva. Este año, por primera vez se han concedido los Premios Nacionales de Gastronomía Saludable, la Mejor Institución 2013 ha sido la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, e Ismael Díaz Yubero ha recibido el reconocimiento individual a la Personalidad 2013. Luis Lezama y su equipo han recibido el Premio Especial 2013 por su trayectoria profesional y Luis Irizar el Premio a toda una vida 2013.
Nos alegramos enormemente por los premiados, pero quien escribe estas líneas no termina de comprender cómo los miembros de la Academia se premian a sí mismos, como sucede con el libro de Falcó o el premio de Yubero, ambos extraordinarios en sus diferentes labores profesionales, pero que pertenecen a la misma organización que les premia. ¿Pueden ser imparciales sus compañeros a la hora de elegir entre ellos u otros que no estén en la Academia?