Algunos productos son como el arte: aunque no entiendas, sabes si te gustan o no.
Ésto sucede con estos ahumados de Martiko que hemos recibido para su degustación, y que hemos probado. Tienen un sabor natural al pescado que no está solapado por el ahumado que, al final, resulta ser suave, aportando aroma y un tenue sabor muy elegante.
Después lees la nota de prensa y te enteras de que han eliminado el sangacho o músculo rojo, que es la parte más oscura del salmón y la de menos calidad, por eso esta tan tierno. Por otra parte, también te enteras de que los limpian uno a uno, dejando sólo las mejores partes. Además, cada paquete tiene toda la información, tanto del origen, del ahumado como del valor nutricional.
Sencillamente deliciosos y muy recomendables para Navidad. Siempre lo digo y lo reitero: mejor poco y bueno que mucho y malo, gana nuestra salud y gana nuestro paladar.