Mercados navideños, catas y rutas entre viñedos por La Rioja

Apunta estas ideas para escaparte durante el puente de diciembre o en las vacaciones navideñas. Planes muy apetecibles y con todo el sabor de la Navidad, para disfrutar en familia, en pareja o con amigos.

Alicia Hernández29/11/2018

Si ya estás haciendo planes para tus días de descanso en Navidad, mira todo lo que puedes disfrutar en La Rioja. Mercados navideños, visitas a bodegas con desfile de moda, compras por los outlets en la capital del calzado, ruta de tapeo y catas por Logroño, menús con lo mejor de la cocina riojana maridado con sus vinos y hoteles en medio de los viñedos… ¿Se te ocurre algo mejor?

De compras (y fiestas) por Arnedo

Hogueras de Santa Lucía en Arnedo

Arnedo es la capital del zapato de La Rioja. Algunas de las fábricas de calzado más conocidas se encuentran aquí, como Callaghan, Gorila, Pitillos o Fluchos, y son muchos los que se dirigen a este hermoso rincón de La Rioja, en el valle del río Cidacos, para comprar zapatos de calidad y a muy buen precio. Muchas de las fábricas y almacenes se encuentran en la zona industrial y forman una ruta con tiendas y outlets, Arnedo Shopping Factory, una zona comercial que se situa a 5 minutos del centro de Arnedo y está formado por más de 25 tiendas. Este polígono cuenta con fácil acceso y restaurantes, espacios verdes y parking gratuito, y se ha convertido en todo un atractivo turístico. Un plan perfecto para quienes estén haciendo ya la carta a Papá Noel o a los Reyes Magos.

El shopping se completa en diciembre con el Mercado Navideño, que se monta coincidiendo con la Fiesta de Santa Lucía, que se celebra tradicionalmente en Arnedo con el encendido de hogueras por las calles de la ciudad. En ellas se asan patatas, castañas, choricillo… y se ofrece una degustación a los cientos de arnedanos y visitantes que, la noche del 12 de diciembre, salen a recorrer las hogueras. 

Cueva de los Cien PilaresEl sábado más próximo a Santa Lucía se monta el Mercadillo Navideño, donde se pueden encontrar puestos de adornos navideños, de belenes, de regalos de lo más variopintos, de alimentación, de plantas y, además, se organizan actuaciones, talleres, degustaciones… Este año será el 15 de diciembre de 2018 (de 11.00 a 21.00 h).

En Arnedo es obligado también pasear por su casco antiguo y conocer lo que alberga oculto bajo su suelo: un impresionante y original patrimonio rupestre que se puede conocer y disfrutar. Hay visitas organizadas que parten de la Oficina de Turismo y que comienzan en el Centro de Interpretación, en el que se ha recreado una cueva-vivienda con sus alcobas, cocina y cuadra para conocer cómo era la vida en una cueva y también la zona de bodega, corral, cuadra, almacén de aperos de labranza… Después, se visita la Cueva de los Cien Pilares, un espectacular complejo de galería y estancias con pilares tallados que sostienen sus techos y que se cree que tiene un origen religioso.

Cordero asado del restaurante Sopitas, en Arnedo

¿Y para comer? Un lugar muy recomendable es Sopitas, un restaurante excavado en la piedra, en el centro del casco histórico de la ciudad de Arnedo, en unas cuevas que van formando distintos salones. En Sopitas hay que pedir el cordero asado o las chuletillas al sarmiento, los pimientos asados, la menestra, y de postre su famosa torrija. En Picabea preparan recetas tradicionales riojanas, como el bacalao a la riojana, pero también platos de la cocina vasca, de donde es original la familia fundadora del restaurante, que se encuentra en el centro de Arnedo. Y no puedes irte de Arnedo sin probar, y llevarte, sus famosos fardelejos, un dulce de hojaldre, en forma de empanadilla rellena de almendra, que recuerda su origen árabe.

En Arnedo puedes alojarte en el hotel Ibis Styles La Rioja Arnedo (del grupo Victoria), un hotel temático inspirado en las conocidas marcas de calzado que se fabrican en Arnedo, como Gorila o Arts. Cuenta con 46 habitaciones, 2 suites, wifi, parking público exterior, zona de juegos para niños y mucho más.

El hotel Virrey es otra buena opción, con 36 habitaciones. Son famosas sus jornadas del Cerdo Ibérico, en febrero, y el Festival del Ajo Asado, una fiesta gastronómica que se celebra por todo lo alto en Arnedo en primavera.

Paseos, pinchos y catas de ‘moda’ en Logroño

Pinchos en la Calle LaurelLogroño tiene una de las calles más famosas para salir de pinchos. Es la Laurel, una ruta obligada para conocer las especialidades de cada uno de los bares que la forman (y que se extiende por las calles San Agustín y San Juan) y disfrutar de todo el ambiente que se crea. El pincho de ‘champi’ en El Soriano y el champiñón a la plancha del Bar Ángel, el Matrimonio del Blanco y Negro, las bravas del Jubera, el pincho de sepia en el Mesón del Abuelo, la careta de cerdo de la Tavina o el Tío Agus, el famoso bocata de pincho moruno en el bar con el mismo nombre…
Pero Logroño es mucho más que la calle Laurel, y una buena forma de tomar contacto con la ciudad es apuntarse a las visitas guiadas que organizan en la Oficina de Turismo, algunas de ellas teatralizadas y centradas en el mundo del vino, que nos llevan por  la calle Bretón de Los Herreros, la Plaza de San Agustín, Teatro Bretón, el cruce con la calle Sagasta, calle Portales (la más comercial), la Plaza del Mercado, calle Mercaderes, Rua Vieja, el Espacio Lagares y el Calado de San Gregorio, donde se termina con la cata de un vino de una de las bodegas de la ciudad y una tapa de un producto de la D.O. La Rioja, mientras se escucha una breve charla sobre las actuales bodegas de la ciudad de Logroño.  Y es que, en la capital riojana tienes ocho bodegas para visitar: Marqués de Murrieta, Campo Viejo, Franco Españolas, Marqués de Vargas, Bodega-Museo Ontañón, Arizcuren, Olarra y Viña Ijalba.
Día de la Moda en Bodegas Franco EspañolasLas Bodegas Franco Españolas están a un paso del centro de Logroño. Sólo tienes que cruzar el puente de hierro y allí está esta bodega centenaria que te gustará conocer, recorriendo los diferentes espacios que han visto pasar la historia de Rioja desde 1890: sala de tinos de madera originales del año de fundación, diferentes salas de barricas donde reposa el vino, el «botellero viejo» que guarda botellas de las mejores añadas desde 1898… Si vas en familia, con niños pequeños, puedes apuntarte a la Visita + Cata + Aperitivo, con guardería. Mientras los adultos disfrutan de la visita y de la cata de dos vinos con algo para picar, los más pequeños (entre 2 y 10 años) aprenderán la cultura del vino en las actividades de nuestra enoludoteca (guardería tematizada).
Para el 22 de diciembre han programado una original actividad: el Día de la Moda, que llega ya a su VI edición con desfile de moda entre barricas y muchas otras actividades. Desde las 12 de la mañana y hasta las nueve de la noche (horario ininterrumpido) comienza el ‘Wine Fashion Market’, donde se podrá comprar lo último en moda, realizar talleres, degustar pinchos y vino en el gastrobar, y todo ello ambientado con música en directo. A partir de las 17 horas se descubren cuatro espacios de la bodega, intervenidos por jóvenes diseñadores nacionales e internacionales, cada uno con su estilo propio, logrando un marco inigualable.

Dormir entre viñas

Restaurante Tierra, en Finca de los ArandinosEn La Rioja puedes descubrir el placer de alojarte en auténticas bodegas o en hoteles donde vivir intensamente el enoturismo en esta tierra con nombre de vino. Muy cerca de la capital, en Entrena, Finca de los Arandinos es un complejo hotelero rodeado de sus viñedos y olivos, donde es muy fácil sumergirse en el mundo del vino. Las habitaciones se dividen en dos zonas, una de ellas diseñada por el genial creador David Delfín, con zona de spa con tratamientos de vinoterapia, y otra para descansar, literalmente, sobre la sala de barricas.

El restaurante Tierra completa la oferta gastronómica, con las elaboraciones de un gran chef: Diego Rodríguez, un experto que sabe combinar las recetas tradicionales con presentaciones y toques de autor sublimes: los caparrones de Anguiano, las verduras de temporada, las ‘Manos de ministro’ deshuesadas con juego almendrado Chateaubriand, el bacalao confitado con crema de patata… y postres como la crema helada de mazapán con chocolate caliente, con helados artesanos del obrado Gratte, de Fernando Sáenz. Los vinos, de la propia bodega, son la mejor compañía.

En la Rioja Alta, El Señorío de Briñas (Briñas) es un hotel con bodega donde también podemos disfrutar de una fantástica sesión de vinoterapia;  la Villa de Ábalos (Ábalos) es un destino ideal para amantes de la enología; y la Casa del Cofrade (Albelda de Iregua), además de la bodega Vinícola Real, tiene un restaurante excavado en la montaña donde puedes acompañar un buen menú con su afamado vino 200 Monges.