
«El Pincelín» era el apodo que Pascual Blanco Cantos se había ganado por su fama de elegante. Pascual fundó el restaurante original junto a Josefa, su esposa, en 1952. Actualmente, el «Mesón de Pincelín» está dirigido por sus hijos Diego y Pedro. Doña Josefa sigue estando presente y su presencia sigue siendo un referente de la mejor cocina manchega. Cuando entras te encuentras un comedor acogedor y muy amplio, al estilo de los restaurantes tradicionales, todo muy limpio y ordenado pero sin el tufo de los interioristas de postín, que ahora consiguen que los restaurantes parezcan todos iguales.

En la mesa un buen pan candeal y un servicio de sala de esos que parecen que tienen prisa, porque no permiten que el comensal espere ni cinco minutos. También camareros atentos, dispuestos y, como he comentado, ágiles, además de habituados a mucho público. La carta de vinos, bien dimensionada (es digital) y con muchas referencias de la zona y lo mejor: muy buenos precios.
Pedimos tres platos: 100 gramos de gambas rojas (54 euros), algo subidas de precio quizá, pero extraordinarias de sabor y calibre. Un gazpacho manchego (13,85 euros) con todos sus sacramentos, carnes (conejo, pollo de corral y pichón), pasta, níscalos, caracoles y verduras: excepcional, un diez total recién hecho, servido por la cocinera sobre la masa tradicional, y en el contrapunto de la tradición, un tartar de atún (18 euros) excelente en cantidad y calidad, muy poco asiático pero muy rico. También tienen gazpacho manchego de pescados.

El postre, un Milhojas de crema demasiado voluminoso y poco equilibrado con la crema, muy del gusto de los clientes de la zona, ya que es uno de los postres más demandados. No pudimos comer nada más porque nos esperaba la carretera, aún así, tomamos un par de copas del tinto Pruno Crianza 2014, un Ribera estupendo y, por supuesto, unos cafés de calidad.

Un restaurante muy recomendable, lleno de encanto y que merece el desvío del viaje (como hicimos nosotros), porque es un destino gastronómico en sí mismo. Hay un menú degustación desde 38,50 euros.
Mesón de Pincelín
Calle Norias, 10
Almansa, Albacete
Teléfono: 967 340 007