A veces en un restaurante basta con sentirse bien. Bien cuando te sientas en una silla cómoda, cuando ves desde tu mesa un paisaje hermoso, cuando te atienden con amabilidad… Bien, en definitiva, porque a una comida agradable le acompaña todo lo demás.
Este es el caso del restaurante que nos ocupa, Mirador de Sotavento, con un ambiente acogedor y unas vistas privilegiadas, y donde almorzar se convierte en una experiencia muy placentera.
Nombre: Mirador de Sotavento
Dirección: Cuesta de la Pared, entre La Lajita y Costa Calma
Teléfono: 928 949 695
Tipo de cocina: Cocina con productos canarios, especialidad en arroces
Entorno: Comedor acogedor con mesas separadas por ambientes y patio exterior con vistas al mar.
Servicio: Correcto
Accesibilidad: Buena
Ambiente: Parejas y algunos turistas
Aparcacoches: No, dispone de gran aparcamiento en la puerta
Precio: Medio, con buena relación calidad precio, 30-35 euros por persona
Fecha visita: Martes, 7 de diciembre de 2010, almuerzo
Cocina:
Comenzamos la comida con un Hojaldre de queso tierno con cilantro y mermelada de tomate (4 euros), muy bueno el hojaldre, el queso templado cremoso, buen contraste la mermelada, que estaba lo suficientemente agridulce.
Después recibimos Cabrito frito con especias aromáticas de la isla (9,5 euros) bien tostado, nada graso y muy sabroso.
Llega a continuación el Arroz con mero y gambas (14,50 euros ración de dos personas) muy bueno de sabor, aunque el arroz de grano largo no termina de gustarme para este tipo de preparaciones, no trasmite bien el sabor, aunque sí se mantiene sin abrirse y no consume demasiado líquido.
De postres optamos por varias especialidades, el Tiramisú de plátano: fantástico. Con muy buen resultado la Quesadilla con bienmesabe (3.20 euros) y la Mousse de gofio con toffee 3,30 euros.
La comida estuvo acompañada por un vino blanco Stratus de Lanzarote, una recomendación muy adecuada para el menú.
Observaciones:
El trazado de la nueva autovía ha dejado al restaurante, que antes estaba al lado de la carretera, bastante mal comunicado. En sentido norte-sur es imposible acceder, teniendo que bajar y hacer un cambio de sentido hacia el norte para poder acceder a él. Aún así lo recomendamos en cualquier visita a Fuerteventura.
Calificación:
La cocina que realiza el restaurante resulta agradable y correcta, así como el servicio y el ambiente, que también es muy acogedor. Un lugar estupendo para pasar un buen rato comiendo bien.