Vistas desde el comedor del Mirador de Ulía

Mirador de Ulía, una estrella en el cielo donostiarra

Eduardo Bueso02/08/2011

Vistas desde el comedor del Mirador de UlíaHan pasado muchos años, alrededor de cuarenta, desde la creación de este conocido restaurante donostiarra. Poseedor de una inmejorable atalaya de increíbles vistas de toda la ciudad, un mirador que justifica su rótulo, ha sido muy famoso y solicitado durante todo este tiempo, sobre todo por sus banquetes de bodas de reconocida calidad.

Pero el gran salto cualitativo de Mirador de Ulía se ha producido hace unos años con la incorporación al negocio, netamente familiar, del aún joven cocinero Rubén Trincado, del que destaca su mimado servicio a la carta, que refleja algo que los más sibaritas y avanzados deben reconocer: que la progresión de su cocina ha sido espectacular en muy poco tiempo.

Los reconocimientos no sólo llegan de sus clientes, ya que este año ha conseguido su primera estrella Michelín.

Nombre: Mirador de Ulía
Dirección: Paseo de Ulía, nº 193, San Sebastián
Teléfonos: 943 27 27 07 y 943 27 71 91
Página Web: http://www.miradordeulia.com/
Tipo de cocina: Cocina de producto
Entorno: Terraza-sala recién reformada con unas cristaleras panorámicas que permiten ver toda la ciudad
Servicio: Muy correcto, ágil y atento
Accesibilidad: Buena
Ambiente: Unas vistas inmejorables y un comedor muy agradable
Aparcacoches: No, pero hay parking
Precio: Menú degustación 65 euros, precio medio 50 euros
Fecha visita: Almuerzo, lunes 11 de julio de 2011

Cocina:

Flan de garbanzos con su caldoLa pasarela de estas creaciones es muy llamativa, como los picas: Flan de garbanzos con su caldo o el Falso huevo frito. De una delicadeza sublime la Tatin de foie gras brioche con sorbete de piña y trazo de cacao. Un hálito de mar (con vistas al Cantábrico) las Ostras sobre algas y mantequilla de anisado hinojo encerrada en un ravioli. O la sublimación de la sencillez: Puerros jóvenes salteados con percebes descascarillados y tiritas de oreja de cerdo.

Insuperable de textura y sabor, y sabia combinación la de la soberbia Vieira con mantequilla de coral y pencas de acelga en salsa verde.

Vieira con mantequilla de coral y pencas de acelga en salsa verdeLos pescados, de una gran complejidad conceptual, pero que no abruman al comensal, sino que en todo caso lo enganchan, como es el caso del Lenguado (dos pieles) sobre borraja con esferas de amaranto, tuétano y múltiples matices. O también la satisfactoria Merluza (en plato sopero) con “arena de mejillón” y aire de perejil, como así mismo el certero Rape con roto de arroz, tinta y espárrago a la plancha.

Entre las nuevas sugerencias cárnicas destaca un extraordinario Solomillo de carne roja con mojo de té ahumado, lagrima de mostaza de hierbas y puerro tierno. Y los postres que se ofrecen en Mirador de Ulía no son menos atractivos, siendo dos buenos ejemplos las Texturas de chocolate con helado de frambuesa o la Tarta desestructurada de queso.

Observaciones:

El Mirador posee una carta de vinos muy adecuada, cada día más redonda, que permiten un maridaje perfecto con los platos elaborados por Rubén Trincado.

Calificación:

Texturas de chocolate con helado de frambuesaEl éxito del chef se basa en una técnica portentosa, una equilibrada aplicación de la misma y una imaginación que no conoce límites, por ello, la mayoría de sus incesantes novedades no solo convencen, sino que incluso apasionan.

Sus perfeccionistas platos, que hace poco tiempo no tenían techo, han dado lugar a los nuevos, que parecen evocar el lema circense del «más difícil todavía«. Un sin fin de novedosas técnicas al servicio de la pasión culinaria de este chef que francamente provoca y emociona, tal vez como nunca.

Puntuación:

8 / 10

Galería fotográfica: