
Las Jornadas de Nutrición Práctica, que llevan más veinte años impartiéndose en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, son un buen indicativo de las preocupaciones de los más importantes expertos internacionales sobre las tendencias en alimentación y que, en esta edición, han incidido sobradamente en dos conceptos: que no existe la dieta perfecta global, sino la dieta adecuada a cada persona, sus necesidades y gustos; y que dieta y ejercicio deben de ir de la mano, porque muchas veces lo más perjudicial no es una dieta desequilibrada, sino el sendentarismo: perder masa muscular y comer de forma irregular. Los hábitos de vida deben mejorar.
Más proteínas para mantener la masa muscular
En esta linea de argumentación el Dr. Agustín Molins recomienda tomar más alimentos con proteína de calidad, incluso en suplementos, además de alimentos funcionales, como la leche fermentada: «La clave es nutrir y activar al músculo con ejercicios, también de fuerza, porque el músculo la pierde al igual que la resistencia y la masa muscular es la mayor consumidora de glucosa, lo que nos permite no coger tanto peso».
Una recomendación para quienes no toman mucha carne: tomar suplementos proteícos sin azúcar añadido que, además, no aportan grasa a la dieta y menos hidratos de carbono. Es importante tenerlo en cuenta, ya que con la edad se puede producir la sarcopenia: pérdida de masa muscular y también de fuerza.
Los especialistas indican que una persona de 70 años debe tomar 1700 calorías (mujeres) y 2100 (hombres), de ellas un 15% deben ser proteínas, un 30% grasas y un 50-55% hidratos de carbono.
No todas la grasas son iguales
El Dr. Francesc Villarroya, Investigador Principal del Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBEROBN) y Catedrático del deparmento de Bioquímica y Biología Molecular y director del Instituto de Biomedicina de la Universidad de Barcelona confirma que las grasas marrones, también denominada pardas, se activan cuando hace frío, una circunstancia que no se produce en la actualidad, ya que la temperatura de confort de los hogares ha subido.
Mejor comer antes de las 3 de la tarde
Marta Garaulet, Catedrática de Fisiología y Bases Fisiólogicas de la Nutrición en la Universidad de Murcia y «Visiting Professor» de Medicina en la Universidad de Harvard, acredita que comer en horarios irregulares puede producir obesidad. Lo más adecuado es tomar los azúcares simples: dulces y panes antes de las tres y la cena antes de las ocho para que no interfiera con la melatonina, e intentar cenar siempre al menos tres horas antes de acostarse.
En la ingesta diaria se debe tomar un 35% de alimentos en el desayuno, un 50% en la comida (antes de las 15h) y un 15% en la cena (antes de las 20h).
El jamón ibérico y el aceite de oliva virgen extra son dos de los alimentos que diferentes doctores, como el doctor Sabán o la doctora Meroña, indican como realmente benficiosos, a la vez que el pescado azul, los vegetales de hoja verde o los frutos rojos.