La historia siempre ha sido significativa en nuestra cultura gastronómica , sucesos que han ido marcando nuestra esencia, de cómo se vive en nuestra isla el primer encuentro entre dos mundos y como, el 13 de diciembre de 1492, se vive la primera experiencia gastronómica , todo esto seguido en el mismo mes.
El 26 de diciembre se resaltan varios hechos, como cuando el Cacique Guacanagarix invitó al descubridor a un almuerzo, esta acción es considerada como la primera comida importante ofrecida a un extranjero por un jefe aborigen nativo de nuestra isla. Al visitante se le sirvió dos o tres variedades de ajíes, cómo llamaban los taínos a las raíces o tubérculos y los sirvió con camarones y por supuesto con nuestro emblemático casabe.

El casabe, sería durante tres siglos, el pan común de la colonia española y se conserva hasta nuestros días sirviéndose con todo, como por ejemplo, el cerdo a la puya, además de la yuca y ese casabe que forma parte tan importante de nuestra tradición que se ha conservado hasta nuestros días. Poniendo todo esto sobre la mesa podemos apreciar, porque en esta fecha tan festiva, la navidad, el Dominicano se disfruta tanto cada plato, cada elaboración, cada celebración y tenemos esa forma tan peculiar de agradar , recibir invitados y quererlos hacer siempre sentir especiales
En nuestro país la comida es parte esencial de nuestra cultura, todo eso se refleja en esta época maravillosa del año, la navidad, época para disfrutar en familia, escuchando un buen merengue y sirviendo en la mesa las influencia de esas inmigraciones que han ido marcando nuestra cultura y que se mantienen viva .
Si empezamos a hacer un recorrido histórico por nuestra cultura nos daremos cuenta de que mantenemos aún el consumo de productos ancestrales en nuestra tradición gastronómica, los lerenes, el maíz, las Cativias, las raíces y víveres y la utilización de la yuca de nuestros primeros pobladores o taínos arawacos.

El pastelón de plátano maduro, que nunca falta en la mesa, proviene de esa influencia africana que marcó tanto nuestra cultura con la utilización del plátano. Se dice que la primera cepa de plátano fue plantada en las tierras del convento de los Dominicos
El cerdo en puya bien sazonado, unas de las cocciones más sabrosas y distintivas del dominicano, viene de esa influencia española tan marcada que llevamos dentro y el cual no puede dejarse de acompañar de ese Moro de guandules herencia africana, yuca y casabe herencia taina .
Algo que se ha convertido en una preparación emblemática para esta época del año son los quipes de la influencia libanesa, además de esos quipes que encontramos en nuestras calles durante todo el año.
Una preparación que no podemos dejar de mencionar es nuestro pastel en hoja, que sin lugar a dudas es una expresión auténtica de los distintos tamales que se comen alrededor del mundo y en todo el entorno caribeño. En cada país tienen su propio nombre e incluso sus ingredientes. Se les conoce como pasteles en hoja, tamales, hayacas o ayacas, queque, cuchen, batón o matooke. El nuestro está hecho de raíces , tubérculos , bija , plátano o yuca, con un estofado maravilloso dentro que se queda en la memoria gustativa de quien los prueba y es único en sabores muy marcados y distintivos. Según datos históricos, serían de origen africano, porque en ese continente se acostumbra a cocinar en hojas de plátanos.

No podemos dejar de mencionar la utilización del Pavo, influencia americana, además del soufle de batata y de maíz.
Para endulzar nuestro paladar tenemos el ponche. Los orígenes de esta bebida dulce y basada en lácteos pueden apreciarse en el siglo XIV, cuando una bebida conocida como Posset era popular en Inglaterra. Eso cambió cuando la bebida llegó a los Estados Unidos.
La telera es uno de los componentes importantes de nuestra cena y proviene de esa influencia europea que protagoniza la cena de nochebuena.
Poseemos una preciada mezcla de culturas que nos hace auténticos y únicos en sabores, texturas y combinaciones, un mestizaje interesante que se expresa a través de nuestros platos.