¿Qué es nutriscore?
Esta etiqueta es un indicador nutricional que califica, mediante cinco letras, la calidad de un determinando alimento (A bueno, E muy malo, pasando por B, C y D). Nutriscore está sobre todo indicado para alimentos compuestos por varios ingredientes y, en general, para productos ultraprocesados.
Desde la OCU (Organización Consumidores y Usuarios) advierten que antes de valorar esta herramienta, es necesario hacer unas consideraciones previas:
- En primer lugar, este sistema compara la valoración nutricional global de los alimentos de una misma familia, por lo que no debemos comparar la “nota” que reciben los yogures con la de los quesos, ni la del jamón con la de los refrescos.
- Teniendo en cuenta que Nutriscore valora sobre todo los ultraprocesados, tampoco podemos considerar excelente un producto “A” ni consumirlo en exceso.
- Para ello, recordando que cuantos menos ultraprocesados comamos, más saludable será nuestra dieta, la recomendación es optar por uno que mejor valoración tenga dentro de su misma categoría.
¿Qué pasa entonces con el jamón?
En España el consumo de carne roja es muy elevado y excede de las recomendaciones sanitarias. Esto también ocurre con la carne procesada cuyo consumo se recomienda aún menos, tanto en frecuencia como en cantidad. La carne procesada se presenta en nuestra nevera en forma de salchichas (tipo Frankfurt), carne en lata, curados, salazones, ahumados y también jamón ibérico.

El problema de los embutidos
Atendiendo a la valoración que da Nutriscore a este tipo de productos, y la observación que ha realizado la OCU en base a la información nutricional de cada uno, el resultado es que ninguno se ajusta a las recomendaciones dietéticas.
Lo que más destaca de los embutidos procesados es su gran cantidad de grasa y de sal. Y es precisamente estos dos componentes por los que el jamón ibérico ha obtenido las letras D y E, en el medidor. Por ello, al igual que otros embutidos, se recomienda un consumo frecuente y moderado.
Además, de los 200 productos que ha tenido en cuenta la OCU, solo dos de ellos, la pechuga de pavo y el jamón cocido, reciben la nota B y ninguno de ellos obtiene la A.

Para evitar toda polémica, la OCU sostiene que Nutriscore no pretende demonizar ningún producto, tan solo informar al consumidor de qué procesados son mejor opción.