En un impresionante y moderno comedor con diferentes ambientes se encuentra este restaurante, ubicado en un complejo social space donde hay otro restaurante: Silk&Soya, dos terrazas (penthouse y planta calle), una barra que combina ibérico Navidul y sushis, además de una discoteca.
Manolo Lucas (ex de Le Broche y de Arola) está al mando de la cocina de Palé, que con sólo dos meses abierto, promete.
Nombre: Palé
Dirección: Avenida de la Ermita – Arroyo de la Vega (La Moraleja) Alcobendas
Teléfono: 91 2686754
Página Web: http://www.restaurantepale.es
Tipo de cocina: De producto y temporada, con mucho sabor español
Entorno: Muy moderno y original, con un ambiente muy diferente de día y de noche.
Servicio: Amable y ágil.
Accesibilidad: Buena
Ambiente: Depende de hora y día de la semana, los fines de semana gente «guapa», parejas y amigos. Al mediodía, a diario, personas que trabajan por la zona, de noche celebraciones y ambiente más social.
Aparcacoches: Sí
Precio: Menú diario 25 euros, en carta desde 35 euros. Menú tapeo 40 euros. Muy buena relación calidad-precio.
Fecha visita: Cena, jueves 7 de Junio de 2012
Cocina:
Comenzamos el menú con un aperitivo especialidad de la casa: en un plato, servidos en diferentes recipientes, nos ponen por un lado unas patatas fritas muy crujientes y en los extremos, dos latitas con Conservas caseras: mejillones en escabeche y berberechos en salsa espinaler, ambas con un sabor muy natural y bien elaboradas, aunque los mejillones que nos vienen ahora de Galicia no estan todavía perfectos de punto (pero esto no es responsabilidad del chef).
Seguimos con una Terrina de foie empanada en polvo de cítricos y chutney de mango (14 euros), de buena caliad el foie y bien presentado el plato. A continuación probamos un Carpaccio de ventresca con encurtidos, yogur y eneldo (18 euros), bien contrastado y elaborado, al que le sigue una original Coca de boquerones en vinagre, tomates y queso fresco ( 14 euros). Las croquetas son otra de la especialidad de la casa, y tomamos las Croquetas de gorgonzola y jamón, ambas con mucho sabor.
Llegamos a los platos fuertes con el Salmonete de costa a la plancha con judías verdes y emulsión de berros (22 euros), el salmonete en su punto, muy fresco y de gran calidad.
Aunque casi nunca sucede, porque al final tienes poca hambre, el último plato del menú es el que más me ha gustado: se trata de un Solomillo con queso de cabra, cerezas y praliné de piñones (22 euros). La carne resulta tierna y exquisita de sabor, y el contraste de las cerezas con el queso resulta espectacular, en un conjunto muy elegante. Terminamos con dos postres: Espuma de crema catalana quemada (7 euros) y Piña Colada (7 euros), ambos bien presentados.
Acompañamos el menú con Ermita de Nieva Verdejo (16 euros), un blanco muy adecuado a la mayoría de los platos. .
Observaciones:
Todas las raciones de las fotografías son miniatura para que las probemos, ya que las mismas son muy abundantes en la realidad
Además, en la terraza del restaurante se puede también comer, algo muy interesante para fumadores.
Calificación:
Siempre decimos que los restaurantes no son sólo comida, ni sólo servicio, ni sólo instalaciones… Todo importa, desde la comodidad de la silla en la que te sientas a la forma de servirte la comida.
En el caso de Palé el entorno deslumbra: es un espacio «urbano-chic» que lo tiene todo, también comodidad. La cocina de Lucas está muy bien pensada, aunque después de solo dos meses de vida, aún tiene un recorrido por hacer, una evolución, lo que no significa que no esté bien hecha, bien presentada y en algunos casos sea deliciosa.
Auguramos el mejor de los futuros a este restaurante, que tiene como aval la experiencia de su propietario, Cipri Quintas, con quien charlar también es parte del encanto del local.