Pantano de Ruesga

Parador de Cervera: buena comida con vistas y mucha amabilidad

No siempre es fácil combinar el entorno, la calidad del servicio y una buena gastronomía en un hotel. En el caso del Parador de Cervera se dan todas estas circunstancias, lo que lo convierte en un destino gastronómico muy recomendable.

Eva Celada29/05/2014

Vistas desde la terraza del Parador de CerveraRodeado de montañas y vegetación, en la Reserva de Fuentes Carrionas, al norte de la provincia de Palencia, se encuentra el Parador de Cervera, que recuerda a un elegante refugio de montaña desde el que se pueden disfrutar espectaculares vistas, incluyendo las aguas del Pantano de Ruesga y los picos más elevados de la Montaña Palentina al fondo. Un ambiente tranquilo y sereno a 1.100 metros de altura en el que sólo se escuchan los pájaros y el sonido de alguno de los animales que viven en el bosque, quizá por ello es frecuente encontrarse en la carretera ciervos y aves.

El establecimiento cuenta con amplias habitaciones decoradas con muebles de estilo rústico que le dan un aire acogedor, y dispone de una cafetería con amplia barra y cómodas mesas donde tomar una cerveza, un buen vino y una carta informal de diferentes productos entre ellos caldos, tostas, sándwiches y similares; un espacio que se extiende a la terraza desde la que se puede disfrutar de unas magníficas vistas.

El desayuno es otro de los grandes atractivos del Parador, desde bizcochos caseros, fruta recién cortada, diferentes panes tiernos, zumos naturales, bollería, tomate recién triturado, jamón ibérico, quesos… y una carta de productos salados calientes a petición del cliente. Todo ello bien presentado y de calidad, incluyendo el café, así como zona dietética incluyendo productos sin gluten.

Pantano de RuesgaEl Parador, aunque alejado del ruido, está a sólo 2 km. de Cervera de Pisuerga, un pueblo en el corazón de la montaña palentina que aún conserva su carácter tradicional y rural, y que invita a pasear por sus calles. Cervera es un punto estratégico para adentrarse en las montañas de la Cordillera Cantábrica, un paraje de naturaleza virgen que ofrece rutas perfectas como la del Roblón de Estalaya, donde verás «El Abuelo», un impresionante roble de extraordinaria longevidad; La Tejada de Tosande, con sus tejos milenarios de 5 o 6 metros de altura; o la preciosa Senda del Bosque Fósil, con un suelo en el que se aprecian tocones y troncos de árboles de un bosque que existió hace 300 millones de años. Una idea fantástica, sobre todo si tienes niños, es visitar el Parque de Aventuras «El Robledal del Oso», una divertida y original forma de visitar un entorno natural a través de recorridos deportivos y lúdicos.

Iglesia rupestre de Olleros de PisuergaTe resultará de especial interés conocer el Románico de la zona. Márcate una ruta con las visitas más interesantes: Santa María la Real en Aguilar de Campoo, la Iglesia de San Juan de Moarves de Ojeda o la iglesia rupestre de Olleros de Pisuerga son solo algunos ejemplos. Las muestras de arte románico de la zona son tantas y tan notables que te faltará tiempo. Y si eres amante de los deportes de caza y pesca, aquí podrás disfrutar de la Reserva de Caza y los numerosos cotos de caza y pesca de la zona. ¿Te apetece vivir la naturaleza en todo su esplendor? El Parador de Cervera de Pisuerga es un paraíso que no puedes perderte.

En el plato cocina solvente realizada por el chef Jesús Alonso Civero, veterano en esa plaza y un autentico experto en fondos y puntos de cocción que borda con maestría, como muestra probamos un menú comenzando por el Foie Caramelizado con gelatina de naranja y hierbabuena (1/2 ración 13,50 euros), buena calidad del foie y equilibro de los componentes del plato. Seguimos con Pulpo a la brasa con ali-oli y cremoso de patata (18 euros) correcta textura y sabor: ración abundante, perfecta para compartir. A continuación probamos unos Torreznos presentados en tiras (1/2 ración 8 euros), una de las especialidades del Parador, que sorprendentemente tienen poca grasa y mucho sabor.

Chuleta de ternera de Cervera a la parrilla y patatas de La Ojeda asadas en su pielLa Chuleta de ternera de Cervera a la parrilla y patatas de la Ojeda asadas en su piel (22,40 euros), bien sellada, nos ofrece una carne elegante, con sabor y extraordinariamente tierna. Una carne, la de Cervera, muy reconocida en la zona, que en el Parador se sirve sin desmerecerla un ápice. En el terreno de los postres el chef tampoco decepciona: Tarta artesana de manzana reineta y un sorbete de orujo y limón (6 euros) otro clásico bien elaborado con dulzor equilibrado, al igual que la Crema dulce gratinada, un postre basado en yemas, nata y azúcar (5,90 euros) que recuerda a los postres de montaña, en este caso muy suave.

Tabla de quesos palentinos con membrillo frescoContinuamos con la Tabla de quesos palentinos con membrillo fresco, en la que se encuentran diferentes tipos de queso  (6,35 euros) y de la que degustamos media ración y, así y todo, es una cantidad abundante. La sala y los vinos los lleva Borja Vicente, que maneja una carta de vinos bien surtida de caldos nacionales y que nos ofrece un tinto roble de Torquemada.

El servicio atento, de corte clásico y buena disposición, es uno de los grandes valores de la gastronomía del Parador, al igual que la presentación de la mesa, los platos y la impecable limpieza de todo.