Un buen plato de pasta con una deliciosa salsa, una pizza compartida viendo una película un viernes por la noche… cosas tan sencillas, a veces, pueden ser muy complicadas. ¿Verdad, amigos celiacos?
Hace unos años, ser celiaco o sensible al gluten eran sinónimos de disfrutar poco de este tipo de productos que, normalmente, eran difíciles de encontrar y tenían un sabor y textura tan diferentes a sus «hermanos» con gluten, que muchos optábamos por eliminarlos de nuestra dieta. Por suerte, la industria alimentaria cada vez nos mira con mejores ojos y a día de hoy, disfrutar de pasta y pizza sin gluten es algo cotidiano y hasta resulta complicado elegir una favorita, pero vamos a intentarlo.
Tradición italiana en nuestra despensa
Recuerdo la primera vez que comí pasta sin gluten hace casi 20 años. Recuerdo su color (blanco) y su sabor (ninguno), también recuerdo cómo se convertía en puré de pasta si te pasabas medio segundo cociéndola. Sin embargo, hoy en día podemos elegir si comemos espirales, tallarines, caracolitos o los tradicionales macarrones. Además, en los restaurantes cada vez son más los chefs que se lían la manta a la cabeza y hacen su propia pasta fresca sin gluten. ¿Cuál es vuestra favorita? Aquí os dejamos algunas de las que más nos gustan a los chicos de Celicidad.
- Pastas Gallo. La marca líder en el mercado «con gluten» español, lleva años trabajando para el colectivo celiaco y en 2016 han dado un paso más en este compromiso destinando una planta entera a la producción de productos sin gluten. Además, han mejorado la receta de la pasta que actualmente tenían en el mercado y están trabajando para ofrecer nuevos productos antes de acabar el año. Además de ser una pasta sabrosa, es fácil de encontrar en las grandes superficies y no es excesivamente cara.
Pasta D’Oro San Mills. Puro maíz en una de las marcas sin duda más populares del mercado, y es que San Mills combina por un lado la calidad y el sabor de sus productos con uno de los precios más bajos del mercado, pero sin perder ni un ápice de sabor y textura. Son una de las marcas favoritos de los celiacos, y cada vez es más fácil dar con ellos. Además, con Pasta D’Oro ocurre algo muy curioso, y es que sus responsables explican que tienen un numeroso público no celiaco. Es lo que tiene la calidad a un precio muy asequible.
- Schär. Una de las marcas que más años lleva trabajando en el mundo sin gluten, y una de las más conocidas a nivel europeo, porque no sólo tienen pasta, tienen de todo y su pasta es espectacular. Eso sí, es bastante más cara que la de otras marcas, pero de vez en cuando merece la pena pegarse un capricho. Espirales, macarrones, espaguetis, ñoquis… Todo lo que os pueda apetecer lo encontráis en la poderosa Schär.
- Pasta Felicia. Es la última en llegar y viene pisando fuerte. Mercadona ha incorporado esta nueva pasta a su numerosa lista de productos sin gluten y está arrasando. Pero es que además de un precio muy competitivo, ofrece cuatro productos (espagueti, hélices, fideos y macarrones) y el resultado en la mesa es excepcional.
Receta de pasta fresca sin gluten
Pero si os gusta la cocina, también existe la opción de ponernos manos a la obra. En mayo asistimos al Showcooking de Isacel, en el evento que organizó Celicidad en Asturias (I Jornadas Cangas Sin Gluten) y Teresa Pérez, su dueña, nos explicó paso a paso cómo hacer pasta fresca sin gluten. Esta receta sirve para hacer lasaña, canelones y también espaguetis, macarrones, y cualquier tipo de pasta fresca sin gluten, como la que véis en la fotografía principal. Y además, es sin lactosa.
Ingredientes:
- 270 g. de harina
- 3 huevos medianos
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 3 cucharadas de agua
Preparación:
- Hacer un volcán con la harina, en el centro echar los huevos ligeramente batidos, el agua y el aceite, e ir mezclando y amasando hasta lograr una masa suave y lisa.
- Espolvorear la mesa con un poco de harina y estirar la masa con el rodillo (también se puede utilizar la máquina especial para pasta, con la que obtendremos una pasta más fina).
- Una vez estirada, se corta según el uso que le queramos dar: lasaña, tallarines, canelones, lacitos… también para rellenar (ravioli, tortellini…)
- Cocer en agua hirviendo con sal durante unos cuatro minutos.
Mundo Pizzas
Para muchos más que una comida, es un ritual. Y las marcas lo saben, por eso asistimos en los últimos años a una feliz competencia en el mercado para ver qué pizza está mejor y tiene menos alérgenos. A las marcas tradicionales sin gluten se les ha unido, en esta «lucha» por la mejor pizza, casas pizzeras de toda la vida que han visto un gran nicho en el colectivo celiaco.
- Hacendado. Mercadona ha trabajado como nadie el marketing «sin gluten», pero es que tiene algunos productos que son de 10. Es el caso de las pizzas, que lanzaron hace ya algunos años. Las elabora Casa Tarradellas y tienen dos sabores: jamón y queso, 4 quesos y también tienen masas para que las preparemos al gusto. Además, ahora han lanzado también una pizza fresca «sin gluten» y «sin lactosa». Están realmente buenas y lo mejor es que las encontramos en todos los Mercadona.
- Buitoni. Una de las marcas más conocidas de pizza ha llegado al mundo «sin» con dos pizzas que son un auténtico lujo para los celiacos. Sólo tienen dos sabores de pizzas congeladas, pero si no las habéis probado hacedlo, merece la pena probar esa espectacular masa.
Schar Margherita: Schär de nuevo. Además de tener bases muy buenas, lanzó hace un tiempo su Margherita sin gluten y sin lactosa, que podemos encontrar en tiendas especializadas. Muy sencilla, pero con buen sabor y una masa fina y deliciosa.
- La Celiacoteca: las pizzas de La Celiacoteca sólo se pueden conseguir en este obrador de Alcalá de Henares (Talamanca,3) pero si tenéis ocasión, el viaje merece la pena. Son pizzas artesanas hechas a base de maíz y, en ocasiones, con harinas tan nutritivas como el teff o el sorgo. Siempre utilizan ingredientes frescos y naturales y, además, puedes tomarlas en porciones individuales en el mismo obrador o llevártelas a casa.
- Bases ProCeli. Son unas bases con una textura muy lograda, si os gusta la masa fina. Además de no llevar gluten, tampoco llevan leche ni lactosa y son fáciles de encontrar en establecimientos especializados. Después, sólo tienes que elegir tus ingredientes favoritos, 10 minutos de horno y a disfrutar de una pizza estupenda.