Persiana: recetas de Oriente Próximo y más allá

Tras una breve introducción, Persiana nos traslada a las recetas más curiosas, por desconocidas, de Oriente próximo. A primera vista parecen sencillas, pero es porque la autora tiene la capacidad de hacerlas fáciles, con lo que da muestras de haberlas hecho ya unas cuantas veces, y poder explicarlas por ello de forma natural.

El contenido nos lleva a los Mezzes y platos para compartir, a los panes y cereales, sopas, estofados y tajinas, asados y parrillas, ensaladas y verdura, para finalizar con los postres dulces. Todas las recetas están bien fotografiadas y tienen una introducción que explica su origen y curiosidades, además de alternativas. En la página 154 se encuentra la Ensalada de rábano, pepino y cebolla roja con aderezo de menta y azahar, que lleva además piñones tostados. El secreto está en el aderezo con miel, el agua de azahar, el zumo de limón, la pimienta, la menta y el aceite, lo que confiere a esta ensalada un sabor muy particular. En la 28 el hummus, que se puede hacer con garbanzos cocidos en conserva, aceite de oliva, aceite de ajo, limones, tahina ligera, sal y pimentón: una exquisitez, la autora ofrece una versión con limón y cilantro.

No puedo terminar esta valoración sin pararme en los postres, en la página 209 el bizcocho especiado de zanahoria, pistacho y almendra con crema de agua de rosas es para hacerlo y no parar de comerlo. También las peras en almíbar de cardamomo y agua de rosas. Cocina para disfrutar con todos los sentidos, que por una vez parece posible preparar en casa, una cocina que, por otra parte, nos ayudará a quedar maravillosamente ante los invitados porque, aunque tiene un cierto recuerdo reconocible, siempre será exótica por el buen uso de las especias que la cocina occidental, lamentablemente, no utiliza. Muy recomendable, también como regalo, por su hermosa edición.