“En época de crisis, la pizza es un valor refugio”. Esta afirmación la hace Francesc Ros, el empresario de éxito que está detrás de la cadena Pizzerías Carlos, y debe ser cierta porque desde su creación no solo ha sido una, sino dos las crisis que ha superado y de las que, por cierto, ha salido fortalecido. Esta condición de valor refugio se fundamenta en que se trata de un producto de “bajo coste, asociado a momentos de disfrute y de socialización y que puede consumirse en el domicilio de los clientes, algo, esto último, que ha sido clave durante la pandemia”, afirma Ros. Esto, unido a los valores de calidad, precio y excelencia en el servicio, han colocado a Pizzerías Carlos en la senda del crecimiento y en una alternativa plausible para romper con el estatus quo de grandes cadenas internacionales.
Si el secreto de Telepizza está en la masa, en Con Mucha Gula hemos charlado con su fundador para conocer cuál es el secreto del éxito de Pizzerías Carlos y hacia dónde avanzan sus planes de crecimiento.
¿Cómo fueron los comienzos de Pizzerías Carlos?
Mi ex socio (Carlos) y yo nos conocimos trabajando en Telepizza, donde comenzamos como repartidores para ir creciendo profesionalmente en puestos de responsabilidad. En 2008 vimos que nuestra carrera en esta compañía había tocado techo y como siempre habíamos tenido claro que nuestra idea era emprender, comenzamos a darle forma a una idea que desde siempre nos había rondado en la cabeza. Un año más tarde la idea se hizo realidad y abrimos nuestro primer local en Alcobendas. El concepto gustó tanto que en menos de un año abrimos un segundo local. Después de esto, el crecimiento ha sido imparable. En 2018, la incorporación de Xavier Crespo también supuso un impulso para la marca. Ahora contamos con 64 restaurantes distribuidos en 17 provincias y damos trabajo a más de 1.500 personas.

¿Por dónde pasan los planes de expansión de la compañía?
Tenemos dos vías, por un lado, tenemos el reto de cubrir las poblaciones de más de 50.000 habitantes a nivel nacional, para lo cual aún hay un recorrido importante porque hemos calculado que en España hay mercado para abrir 300 locales nuestros. De momento, vamos por partes y queremos acabar el año próximo con 100 locales y alcanzar una facturación de 60 millones de euros. Y, por otro lado, a nivel internacional, estamos barajando la posibilidad de abrir nuestro primer local en Portugal y también tenemos el proyecto de abrir en Latinoamérica, concretamente en México y Colombia, aunque aún está todo en una fase muy embrionaria.
¿Cómo abordáis vuestro crecimiento?
A día de hoy tenemos un 50% de tiendas propias y un 50% de tiendas franquiciadas y nuestro crecimiento va a seguir más o menos esa paridad. Las localidades a las que no llegamos por distintas circunstancias aprovechamos para crecer vía franquiciados. La inversión inicial es de unos 300.000 euros y se recupera en un plazo de entre 3 ó 4 años.
¿Dónde está el secreto del éxito de Pizzerías Carlos?
En el mundo de la pizza está todo inventado, me refiero a que no cabe mucho espacio para la innovación y precisamente por eso triunfa porque es un producto tradicional. La gente lo que quiere tomar es la pizza de siempre y, por desgracia, el mundo de la pizza se ha desvirtuado mucho en los últimos años.
Por eso, tuvimos claro desde el principio que queríamos ofrecer al cliente el sabor de las primeras pizzas que llegaron a España, de ahí que nuestro eslogan sea “la pizza que recordabas” y creo que ahí radica gran parte de nuestro éxito.
Una vez que hemos conseguido la esencia de la pizza, también es cierto que hemos tratado de adaptarnos a las nuevas tendencias de consumo. Así, por ejemplo, hemos ampliado nuestra gama de pizza veganas, porque es un mercado en auge, y también tenemos pizzas aptas para celiacos desde hace tiempo.

¿Y cuál es vuestro valor diferencial?
Creo firmemente que nuestro hecho diferenciador es la calidad de nuestro producto, la gente que lo prueba se queda con él. Otro valor que marca la diferencia es la imagen de nuestros locales, la calidez que transmiten nuestros locales no tienen nada que ver con la competencia y el precio que ofrecemos.
¿Cómo ha afrontado Pizzerías Carlos la pandemia?
Pues tengo que reconocer que no nos ha ido nada mal y hemos crecido un 2% con respecto al año 2019, eso teniendo en cuenta lo mucho que ha sufrido el sector hostelero y que gran parte de nuestros locales han estado cerrados durante tres meses. Lo que ha tirado de nuestro negocio ha sido el delivery. Aunque tenemos unos locales muy acogedores, ya antes de la pandemia el 60% de nuestro negocio procedía del servicio a domicilio, así que los que somos profesionales del delivery hemos sufrido un poco menos porque ya teníamos muy testado el modelo y nos ha resultado muy sencillo asumir ese aumento de demanda que hemos tenido. En nuestro caso hemos pasado del 60% al 80%.