Planes pasados por agua en La Rioja… ¡y olvida la playa!

La Rioja no tiene mar, pero sí ríos llenos de vida, como el Ebro, el Iregua o el Cañón del Leza... y ¡hasta una piscina con dinosaurios! Los planes acuáticos se completan con catas de vino bajo las estrellas y La Noche de las velas.

Alicia Hernández20/07/2017
Rafting con tramos para todos los públicosRafting con tramos para todos los públicos

Que La Rioja no tenga costa no es ningún impedimento para pasar el verano disfrutando de planes muy refrescantes… y sin salir del agua. Hay muchas opciones, desde darse un buen chapuzón o pasear en piragua por sus ríos hasta practicar deportes de aventura, vela o el surf. Y para completar, catas de vino a la luz de la luna… o de las velas.

Navegando por el Ebro

Hay otra forma de conocer Logroño y ésa es desde el agua. Puedes alquilar una piragua o un kayak y dar un paseo muy placentero mientras contemplas el perfil de las torres de las iglesias de la capital y pasas por debajo de sus puentes: el de piedra y el de hierro.

Bodegas Paco GarcíaBodegas Paco García

Pero si prefieres algo más animado, lo último es probar el Stand Up Paddle Surf. Es una modalidad deportiva náutica estrechamente relacionada con el surf que se puede practicar también en ríos (organiza Rafting Rioja). Aquí cuentan mucho el equilibrio, la destreza y la resistencia. Se trata de mantenerse de pie sobre la tabla (de grandes dimensiones) e ir avanzando o navegando con la ayuda del remo. ¿Te animas?

Después de la travesía, y estando en La Rioja, es casi obligatorio conocer alguna de sus bodegas, en este caso caso en Bodegas Paco García, a tan solo 15 kilómetros de Logroño, están organizando un Taller de estrellas y vino (en julio, agosto y septiembre). Te invitan a vivir un picnic riojano y cata de vino, mientras aprendes a interpretar los cielos estrellados de verano.

Los ríos más animados

Descenso de barrancos en el LezaDescenso de barrancos en el Leza

Los ríos riojanos tienen tramos perfectos para practicar el rafting. Uno de los más sencillos discurre por el río Najerilla y es perfecto para apuntarse toda la familia (a partir de 8 años). Se embarca en la Central Eléctrica, bajo la presa de Mansilla, y el primer tramo es muy fácil, para ir aprendiendo a manejar la embarcación. Después de la Venta de Goyo aumenta un poco la dificultad, apareciendo curvas y algún salto. El recorrido completo es de unos 4 km. y se tarda hora y media en recorrerlo. Hay otro tramo para un nivel intermedio, un recorrido de más de 5 km. en el que se hacen dos porteos y con pasos intensos.

En el río Iregua también hay tramos fáciles para disfrutar del ráfting en familia. Este recorrido parte bajo el puente del desvío hacia Almarza de Cameros, cerca de Torrecilla en Cameros. Es un tramo precioso, de pasos cortos seguidos de pozas para zambullirse y seguir navegando entre la espuma del río.

El descenso de barrancos es más sencillo de lo que piensas y aquí vas a encontrar un lugar perfecto para iniciarte. El cañón del río Leza es uno de los paisajes más impresionantes de La Rioja. La aventura empieza caminando por una senda hasta llegar a una poza de agua cristalina con tres cascadas pequeñas, llamadas Las fuentes del Restauro. Después de un baño refrescante, quedan dos horas de travesía por el pequeño gran cañón con la compañía del vuelo de numerosos buitres, rapelando, saltando,deslizándote por toboganes naturales… Es una excursión recomendable en la época del mayor cauce del río Leza. Hay diferentes niveles, para iniciados y familias el Cañón del Leza, para saltar a pozas, deslizarte por toboganes naturales, andar por el interior por una garganta… Y para los más aventureros el lugar es el Barranco de Pedroso, donde se usan cuerdas y técnicas de descenso.

A toda vela…

Cursos de vela en el pantano del RasilloCursos de vela en el pantano del Rasillo

Cuando llegas al embalse González Lacasa, más conocido como del Rasillo, te das cuenta de que es el mar de La Rioja, pues tiene hasta zonas de playa y plataformas flotantes. Desde su Club Náutico organizan tantas actividades que se puede probar cada día una distinta. Para empezar, ¿qué te parece coger un hidropedal? Aunque una buena idea es apuntarse a las rutas guiadas en piraguas por el embalse, para conocer sus dimensiones y disfrutar del paisaje, rodeado de extensos pinares, a 1.000 m de altitud, en pleno valle alto del Iregua. No hace falta ser un experto, sólo dejarse llevar…

También hay clases de vela ligera: se puede alquiler un velero con o sin patrón y practicar windsurf por tu cuenta, alquilando la tabla por horas. Pero también hay cursillos semanales e intensivos de tres días.

El Club Náutico tiene un bar-restaurante junto al embarcadero donde se ofrece cocina tradicional típica camerana, con buenas verduras y carnes, y las mejores vistas del embalse. Y a solo 2 km está el pueblo de El Rasillo de Cameros que cada año, el último sábado de julio (el día 29 en 2017), celebra La Noche de las Velas. Un espectáculo maravilloso en el que se puede contemplar la belleza de El Rasillo iluminado en su totalidad por la luz de miles de velas, mientras se asiste a un concierto y se degustan especialidades de la zona. Todas las calles, los balcones  y plazas del pueblo se adornan con miles de velas que los vecinos y visitantes encienden. Para ello se repartirán velitas largas que faciliten el encendido.

Al llegar la noche y para evitar la contaminación lumínica, el ayuntamiento apaga las luces de toda la localidad y los vecinos cerrarán las ventanas con persianas o ventanillos, dando paso a un espectáculo de luz en las calles cameranas de la población, que quedarán iluminadas únicamente por las velas. Para ver este espectáculo es recomendable llegar con tiempo, preferiblemente de día, aparcar tranquilamente y recorrer las calles del pueblo hasta que caiga la noche, así como reponer fuerzas en los bares y puestos de degustación.

A la piscina… con los dinosaurios

Piscinas del Barranco PerdidoPiscinas del Barranco Perdido

¿Te atreves a meterte en el agua con los dinosaurios? Si es así, tienes que ir directo al Barranco Perdido, en Enciso. Un parque de aventuras donde, además de conocer todo, todo de los habitantes más antiguos de La Rioja, cuando aprieta el calor apetece darse un buen chapuzón, buscar pistas ocultas en la piscina paleontológica submarina, disfrutar de sus cascadas, géiseres y pozas, o lanzarse por los toboganes. Y después, a descansar un poco en el solarium.

Pero no todo son baños. Los más atrevidos pueden cruzar los puentes tibetanos y pasarelas llenas de obstáculos, y lanzarse por las tirolinas o por el tobogán gigante. Y a los más pequeños les encantará ser exploradores paleontólogos por un día y buscar las huellas fósiles y huesos del gran Tiranosaurio Rex o de un velociraptor. Para comer, el parque cuenta con un buen restaurante con distintos menús en los que vas a encontrar recetas riojanas con el mejor producto y platos caseros, incluidos los postres.

Y para dormir…

Villa Liquidámbar IVilla Liquidámbar I
  • La Casa del Cañón de Río Leza es un alojamiento en la montaña rodeado de un espléndido entorno natural. La Casa del Cañón de río Leza es de piedra de tres plantas, situada en la aldea de Trevijano, sobre el cañón del Leza, Reserva de la Biosfera y a 25 km de Logroño.
  • Apartamentos La Posada del Trashumante, de nueva construcción (2004). En Viniegra de Abajo, dentro de la comarca de las Siete Villas del alto valle del río Najerilla, a 70 km de Logroño. Atractivo conjunto de arquitectura tradicional serrana y casas señoriales, a orillas del río Urbión y cerca del Embalse de Mansilla.
  • Casa Rural Vallejo I y II. El Rasillo. Casona rehabilitada con esmero. Dispone de tres confortables habitaciones de matrimonio con baño y televisión, una de ellas con salita, ideal para parejas con niños. Las vistas desde el salón, el desayuno pastor y el trato de los dueños, que orientan sobre recorridos y rutas de interés, son sus grandes valores. Junto a la casa hay un pequeño jardín y zona de aparcamiento. La casa utiliza energía solar para calentar el agua sanitaria y la calefacción de suelo radiante. Abierto todos los días del año.
  • Villa Liquidámbar. En Torrecilla de Cameros, es una casona típica de labranza del siglo XIX de la sierra de Los Cameros. Se divide en Villa Liquidámbar I y Villa Liquidámbar II, dos estancias independientes. La casa es ecológica, manteniendo los materiales originales de su construcción: canto de río, piedra de toba, sillería y madera en portones de entrada, ventanas y vigas vistas del interior. El calor de hogar lo proporciona una caldera de biomasa que respeta el medioambiente. La casona se puede alquilar completa, por estancias independientes o por habitaciones. Está pegada al río y cuenta con un gran jardín con barbacoa.