Playas de ensueño en el Caribe

¿Quién no ha pensado alguna vez en viajar a una playa de ensueño? Probablemente, la mayoría lo han soñado, pero a continuación surge otra duda: ¿Son todas las playas iguales?

El Caribe es una de las zonas más exóticas del planeta, con paisajes increibles y, por supuesto, sus playas son de las más impresionantes y ofrecen un sinfín de posibilidades.

Aquí os ofrecemos unas cuantas propuestas de playas caribeñas para el verano:

Una playa aislada: En Los Abacos y Cat Island, en las Bahamas, se encuentran playas desiertas increíbles, aunque muchas requieren un esfuerzo para llegar. Una de ellas es la playa de Tahití. Su arena es blanca y sus aguas son tranquilas y con una buena temperatura, y se encuentra a casi 10 km. de Hope Town. La mejor forma de llegar es en bicicleta o en cochecito de golf.
Una playa de aventuras: La Isla de la Tortuga, en Haití, es una de las playas naturales más impresionantes con su agua cristalina. Además, puede presumir de haber estado plagado de piratas.
Una playa para hacer windsurf: En la costa del norte de la República se situa Playa Cabarete, donde el viento tiene una velocidad perfecta, entre 40 a 5o kilómetros/hora, pora hacer el kiteboarding y el windsurf.
Una playa para meditar: Rendezvous Bay es una playa de 6 km de arena blanca, en Anguila. Desde ahí se pueden ver las luces brillantes de San Martín y es un buen lugar para disfrutar de la soledad.
Una playa muy larga: Barbuda tiene una playa en su costa oeste que mide unos 45 kilómetros. Al principio su arena es blanca, aunque a medida que avanzamos se convierte en un tono rosado por el resto de conchas quebradas.
Una playa de celebrities: San Jean, en San Barts, es una de las playas que eligen las estrellas para pasar sus vacaciones. Por la tarde muchas visitan Nikki Beach, un lugar de sushi y mojitos.
Una playa grandiosa: Grand Anse es una playa de arena dorada de 5 km de expansión. Al sur se puede disfrutar de deportes acuáticos, chiringuitos… mientras que el norte es casi residencial. Su paisaje es espectacular.
Una playa de arena negra: En la isla de Martinica encontramos la playa de Anse Céron, de arena negra por la erupción de un volcán hace ya mucho tiempo. Su densa vegetación invade practicamente la playa dandole un toque tipicamente caribeño.
Una playa de arena rosa: Existe una ruta de 4 km. que recorre todas las playas de color rosado, además las dunas que se encuentran pueden recorrerse a caballo. La Bahía de la Herradura es perfecta para ver una puesta de sol.
Una playa local: Playa Flamenco mide 3 km y su arena es de color blanco. Lo más destacado es su población local, Los Sanjuaneros que se trasladan en ferry hasta la isla durante el fin de semana.
Una playa de langostas: Anegada, isla pertenciente a las «Virgenes Británicas», tiene la particularidad de tener la barrena de coralina más grande del Caribe, Horseshoe Reef. Además, en Gran Bamboo existe una trampa de langostas a dos metros de la playa.
Una playa de las ruinas: Una fortaleza frente al mar de mil años de antigüedad se levanta en la parte superior de los acantilados al Sur de Cancún en la Riviera Maya.
Una playa del buen rollo: La playa «Capital del Casual», en Jamaica, con 20 km de largo, está llena de restaurantes y bares, y por la noche se puede disfrutar del lugar con reggae de fondo.
Una playa de película: De San Juan de Bahía Cruz hasta el Parque Nacional de las Islas Vírgenes, existe una carretera en la que se puede encontrar un mirador para admirar un lugar de película: la Bahía Tronco.
Una playa de fiesta: En San Martín encontramos Oriente Beach, un lugar para la juerga, deportes acuáticos, body-painting, paracaidismo… o para simplemente observar la playa.
Una playa de los niños: si tienes hijos y no sabes donde llevarles, playa Bebé de Aruba ofrece unas aguas tranquilas y mansas. Además, la mayoría no tienen más de un metro de profundidad, y es un buen lugar para disfrutar del snorquel.
Una playa con secreto: En la Isla de Tobago, la Bahía del Hombre Inglés es un lugar perfecto para bucear con snorquel, y se puede disfrutar de una arena color miel impresionante.