El Cheese Bar dispone de un espacioso comedor con altura y mesas con buena amplitud, además de un jardín vertical

Poncelet Cheese Bar: quesos gourmet en el plato

Eva Celada19/12/2011
El Cheese Bar dispone de un espacioso comedor con altura y mesas con buena amplitud, además de un jardín verticalEl Cheese Bar dispone de un espacioso comedor con altura y mesas con buena amplitud, además de un jardín vertical

Nunca pensé que no preguntaría en un restaurante quién es el cocinero. También es cierto que en pocas ocasiones he estado en un establecimiento temático, dedicado casi integralmente a un producto: el queso y su mejor acompañamiento: llámese vinos, pasta, fruta, etc.

El autor y propietario, Jesús Pombo, ha creado un espacio que bien podría estar ubicado en  Londres, París o Nueva York. Afortunadamente, lo tenemos en Madrid, y os podemos contar cómo nos fué en nuestra visita…

Nombre: Poncelet Cheese Bar
Dirección: José Abascal nº 61 – Madrid
Teléfono: 91 3992550
Página Web: www.ponceletcheesebar.es
Tipo de cocina: Cocina bien elaborada realizada en gran medida con queso
Entorno: Espacioso comedor con altura y mesas con buena amplitud, jardín vertical, zona de comida con sofás. Muy agradable.
Servicio:  Correcto y agil  a pesar de que el restaurante estaba lleno
Accesibilidad: Buena.
Ambiente: Familias, grupos de amigos, parejas…
Aparcacoches: No
Precio: Excelente relación calidad-precio para su categoría
Fecha visita: Sábado, 10 de diciembre de 2011 en el almuerzo

Cocina:

Preparando el queso flor para el aperitivo. Al fondo la cava...Preparando el queso flor para el aperitivo. Al fondo la cava…

Aunque se ofrece un amplio surtido de platos anti-queso para satisfacer todos los gustos, optamos por un menú basado en los quesos. El suave olor lácteo en la entrada nos induce, también la vista de la cava de quesos con más de 180 referencias y, en la barra, diferentes cortadores preparando las tablas y el Queso flor del aperitivo.

Comenzamos por lo tanto con unas Croquetas surtidas de queso, absolutamente exquisitas, muy buena cobertura, excelente cremosidad. Seguimos con unas Verduras salteadas, bien presentadas y en su punto, aunque le falta interrelación entre el queso y los vegetales. Insisto en probar la Sopa de cebolla, que no se realiza a la centroeuropea y me decepciona un poco, porque esperaba un gratinado integrado con el pan, el queso y el caldo, y no todos los elementos por separado montados en el momento.

Verduras salteadasVerduras salteadas

Seguimos con una Fondue clásica (17 euros) que lleva queso Gruyere, Vacheun Frigwgerols y Sbrinz, se acompaña con patatas cocidas con su piel, trocitos de pan y verduras: espectacular. Ya sólo por la fondeau merece la pena ir al restaurante.

Concluimos el menú salado con Dos tablas de queso que vienen con dados de membrillo, la grande tiene queso de Murcia al vino, Kgru stinking Bishop; Kgir Ardrahan, Queso de Grazalema mezcla, Kr ru Stilton: uno de los mejores quesos azules de Inglaterra y Kgit gorgonzola. Las tablas vienen acompañadas con un cuadro con los quesos que contienen, su origen, D.O.P tratamiento de la leche, raza, animal e intensidad de sabor.

Fluido de chocolate con virutas de parmigianoFluido de chocolate con virutas de parmigiano

Finalmente, tomamos dos postres con queso, una Cheescake clásica: excelente, suave y ligera (no siempre algo fácil en este tipo de platos) y un Fluido de chocolate con virutas de parmigiano de resultado sorprendente, ya que el queso le proporciona textura, además de contraste.

Se maridan todos los platos con dos vinos blancos, el primero un vino Pattes Loup Domaine 2009 de la Borgoña 100% Chardonnay (36 euros) y a continuación un Mas d’en Conpte Priorat de uva Garnacha (25 euros). Además, nos ofrecen tres tipos de pan: con pasas, curry y blanco, además de aceite Castillo de Canena.

Observaciones:

Es necesario reserva, sobre todo los fines de semana, ya que está lleno.

Calificación:

Fondue clásica de PonceletFondue clásica de Poncelet

Excelente establecimiento en un ambiente cosmopolita muy agradable, donde se puede comer formalmente o tomar una tabla de quesos con un buen vino y algo de picoteo por unos precios muy aceptables.  Podrían haber montado un restaurante «diferente» y haber descuidado la cocina, haberse quedado en la forma y descuidar el fondo… y afortunadamente no ha sido así: el queso tiene su lugar, pero no invade el resto de los alimentos, sólo comparte el espacio y lo complementa. Poncelet Cheese Bar es de ese tipo de sitios a los que merece la pena ir porque son únicos y, desde luego, a quien le gusten los queses encontrará en este restaurante su especial «paraíso».

Puntuación:

8/10

Galería fotográfica: