En un entorno muy agradable, con una decoración elegante, se encuentra el restaurante Ponteareas, que suma a su buen producto del mar un servicio atento y amable.
Nombre: Ponteareas
Dirección: Claudio Coello, 96 – Madrid
Teléfono: 915 75 58 73
Página Web: http://www.restauranteponteareas.es
Tipo de cocina: Cocina gallega de producto y temporada
Entorno: En la entrada hay una buena barra y, además, mesas altas con sillas para el picoteo. Al fondo, un amplio comedor, muy luminoso, con mesas suficientemente espaciadas.
Servicio: Atento y agil.
Accesibilidad: Buena
Ambiente: Parejas y familias de clase media alta
Aparcacoches: Sí, con garaje propio
Precio: 40-50 euros por persona, algunos platos algo subidos de precio
Fecha visita: Almuerzo, sábado 16 de Febrero
Cocina:
Optamos por un menú que nos aconseja el cocinero Manuel Gil, empezando por un Caldo gallego (6,5 euros), las judías blancas no parecen estar cocidas con el resto, resultando algo duras y poco harinosas y el caldo poco consistente.
Seguimos con una Ensaladilla rusa de langostinos (16,50 euros), la ensaladilla esta bastante buena, la patata bien hecha, la mayonesa cremosa el conjunto bien presentado.
Seguidamente probamos el Pulpo a feira (19,90 euros), buen punto de cocción, al igual que la patata, pero el pulpo sin sabor. Continuamos con unas Zamburiñas (12,50 euros) absolutamente exquisitas, bien presentadas, elaboradas, buena textura y punto, así como sabor.
Probamos ahora el Rodaballo a la plancha (29,90 euros la ración completa, la fotografía es de una media ración), muy buena calidad, el pescado absolutamente en su punto con sabor amar y textura perfecta, y el Solomillo de ternera gallega con salsa de queso Arzúa (25,70 euros), un clásico bien preparado, tierno pero a la vez con sabor y una ración más que abundate.
En los postres nos quedamos con la Filloada con crema, excelente, así como con un Tiramisú para olvidar.
El pan, de muy buena calidad, es de Viena la Baguette. Acompañamos el menú con un Albariño La Val 2011, D.O. Rias Baixas, de la bodega del propio restaurante sin mayor interes. Excelente el café de Nespresso.
Observaciones:
Se debe reservar, sobre todo en fin de semana. Algunos platos se pueden compartir, las raciones son bastante grandes.
Calificación:
El restaurante ha virado hacia una cocina tradicional bien elaborada y presentada, que en el caso de algunos platos gallegos resulta muy atractiva, y exceptuando el caldo gallego, el resto es muy aconsejable. Una cocina de calidad sin artificios ubicada en un entorno de nivel económico alto, lo que propicia que sus precios, siendo elevados, sean asequibles en la zona. Manuel Gil, el cocinero, ofrece lo que sus clientes demandan, que es lo que hay que hacer en el momento actual.