Por las calles de Madrid… Descubre la capital y todos sus atractivos

Pocos saben que Madrid tiene algunos de los mejores elementos urbanos del mundo, como avenidas, plazas o parques urbanos y algunas anécdotas que colocan a la capital a la cabeza de la lista de las mejores.

Joaquín del Palacio02/05/2019
El RastroEl Rastro

En 1561, Felipe II convirtió a Madrid en la capital más relevante del planeta; hasta entonces, solamente era una villa sin importancia. Ubicada sobre el «aprendiz de río», el Manzanares, la Magerit árabe de hace mil años creció poco hasta la llegada de los Austrias; pero desde el siglo XVI se desarrolló hacia el este, desde la murallla en la Cuesta de la Vega.

Madrid es una ciudad muy abierta, en la que nadie es forastero. Sin embargo, ese carácter de apertura al mundo hace que sus virtudes urbanas pasen desapercibidas. No obstante, algunos de estos elementos pueden colocarse entre los más interesantes de las mejores ciudades. Vamos a callejear por los mejores hitos madrileños (calles, plazas y parques) para saber por qué se dice: «De Madrid al cielo».

Ciudad de plazas

Estatua ecuestre de Felipe III en la Plaza MayorEstatua ecuestre de Felipe III en la Plaza Mayor

En el siglo XVII, la capital del reino o, mejor dicho, de los dos imperios ibéricos en los que no se ponía el sol, necesitaba un espacio público urbano acorde al prestigio que ostentaba, siendo la sede del gobierno de unos territorios distribuidos por 4 continentes. Entonces, Madrid solamente contaba con callejones y plazuelas que no representaban a una capital. Felipe III se encargó de hacer esa plaza, perfecta y armónica, que cautiva a quien la admira y pasea; por eso la estatua ecuestre de este monarca preside la plaza Mayor: sobria, elegante y con soportales. Se edificó en 1617 en el lugar de la plaza del Arrabal, anteriormente una laguna. Como todas las plazas mayores españolas, herencia de los foros romanos, ha servido para celebrar los principales actos públicos, como ejecuciones, corridas de toros, fiestas…

El oso y el madroño en la Puerta del SolEl oso y el madroño en la Puerta del Sol

Entre las demás plazas destacan, sobre todo, la Puerta del Sol, que es el símbolo del centro de Madrid y de España, ya que del Kilómetro 0 parten las 6 carreteras radiales nacionales. Con su peculiar forma y sus 10 calles, simboliza el paso del tiempo porque sirve de escenario para que todos puedan dar la bienvenida al nuevo año, tomando las 12 uvas frente al reloj más famoso del reino. Desde el centro, el crecimiento de Madrid continuó hacia el este hasta encontrarse, siglos después, en el XVIII, con el «Madrid Ilustrado» del Salón del Prado, hoy eje Prado-Recoletos-Castellana, bajo el reinado del Mejor alcalde de Madrid: Carlos III.

Calle Alcalá: una cañadaCalle Alcalá: una cañada

En el encuentro de ese eje y la calle de Alcalá surgió La Cibeles, una glorieta con un significado crucial. La diosa creadora de la Tierra, como símbolo, sita en el centro de la plaza y justo en la intersección de dos cañadas reales, que son las vías que se cruzan y que se orientan a los puntos cardinales. En torno a ella, en las cuatro esquinas, cuatro edificios (Banco de España, palacio de Buenavista-Ministerio de Defensa, palacio de Linares-Casa de América y palacio de Comunicaciones-Ayuntamiento) cuyos significados y connotaciones resumen a la perfección la vida humana (dinero, nobleza, comunicación, y guerra) y su devenir como cuatro satélites rotando en torno a la diosa, montada en un carro, del que mana agua del Lozoya (el mejor agua de grifo del mundo). Este carro va tirado por los reyes de la selva. No es fácil encontrar tanto simbolismo unido a tanta belleza en una misma plaza.

Como anécdota, cabe destacar que en la misma calle de Alcalá, justo en la plaza de la Independencia, está situado el mojón que certifica que se trata de una cañada real y da la medida que debía tener para el paso de los ganados que realizaban la trashumancia.

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¡Te quiero verde!

Parque del RetiroParque del Retiro

Con más de 300.000 árboles en sus calles, tras Tokio, Madrid es la segunda ciudad del mundo más arbolada. Pero tampoco anda mal de zonas verdes públicas, porque cuenta con 5.000 hectáreas y de ellas, solamente 125 forman el mejor parque urbano, El Retiro que, además, sirve de morada a un ciprés calvo traído de México que data de 1632, el árbol más viejo de la ciudad.

El origen del parque está en el Real Sitio del Buen Retiro, compuesto por un palacio, un monasterio jerónimo, un teatro y los jardines que hoy conocemos. Este parque no solamente tiene valor histórico, sino que también su gran patrimonio artístico, como palacios, estatuas o fuentes, le aportan un valor incalculable. El palacio de Cristal o el de Velázquez, la fuente del Ángel Caído o el monumento a Alfonso XII junto al estanque son algunos ejemplos de adornos excepcionales.

El ahuehuete o ciprés calvoEl ahuehuete o ciprés calvo

El Real Jardín Botánico o el parque de El Capricho son otras zonas verdes que, además de mejorar el medioambiente urbano, suponen un lugar excepcional para dar un paseo mientras se disfruta de la historia y la naturaleza en plena ciudad. El primero está muy céntrico y fue creado también por Carlos III. De la misma época, más o menos, data el lugar que fue elegido por los duques de Osuna para crear uno de los jardines más sorprendentes de la ciudad y que, como su nombre indica, es un verdadero capricho de aquellos nobles ricos. Ambos son visitas indispensables para quien quiera conocer más parques preciosos, repletos de historia y rincones bonitos.

Una gran vía urbana

La construcción de la Gran Vía en Madrid supuso una obra que afectó a muchas manzanas del casco antiguo y dio origen, a principios del siglo XX, a la típica avenida moderna de estilo americano diseñada para el lucimiento de los recientes inventos que «decoraban» la ciudad: el cinematógrafo, el automóvil y el rascacielos, y de estos últimos precisamente el edificio de la Telefónica fue pionero en Europa.

Edificio Castelar, Paseo de la CastellanaEdificio Castelar, Paseo de la Castellana

Sin embargo, la gran avenida madrileña es el eje Prado-Recoletos-Castellana, que ostenta un pretérito brillante. En el pasado se fue adornando con maravillas como el Jardín Botánico, la estación de Atocha o el museo del Prado, que es la mejor pinacoteca y, junto al Museo Thyssen-Bornemisza y el museo Reina Sofía, forma el mejor conjunto de pinacotecas del mundo; o las glorietas de Cibeles o Neptuno, con los centenarios y prestigiosos hoteles: Palace y Ritz. Desde su nacimiento, esta vía estaba destinada a ser grande, se llamaba el Salón del Prado.

El pasado reciente de esta avenida es quizás la parte más oscura, porque fueron derribados muchos palacios. De entre los edificios posteriores, algunos son magníficos, como el edificio Castelar en la plaza de su mismo nombre; otros son proyectos de arquitectos con premio Pritzker como, por ejemplo, la Puerta de Europa, que es un símbolo llevado a cabo de manera magistral por Johnson/Burgee Architecs. Philip Johnson recibió el primer premio Pritzker en 1979.

El porvenir de la gran avenida es muy halagüeño, pues sigue en ejecución la quinta de las Cuatro Torres, una de las cuatro fue obra de otro Pritzker: Norman Foster. Y su prolongación en proyecto se adaptará perfectamente a las necesidades de la urbe del siglo XXI, en busca del norte, el rumbo del crecimiento de Madrid.

No te puedes perder:

  • Torre de Madrid en la Plaza de EspañaTorre de Madrid en la Plaza de España

    Conocer el Triángulo de Oro del Arte, los tres museos que elevan a Madrid a capital del arte pictórico.

  • Visitar el Palacio Real de Madrid, la mejor obra palaciega europea del siglo XVIII y también El Rastro, el más famoso de entre todos los mercadillos, un domingo por la mañana.
  • Comer en el restaurante que ostenta el Récord Guiness al más antiguo del mundo, el restaurante Botín, abierto desde 1725 junto a la plaza Mayor.

Información práctica: