El jamón es uno de los alimentos más típicos de la gastronomía española. La Fundación Española de la Nutrición diferencia entre varios tipos de jamones, según la raza de los cerdos de los que proviene: el jamón ibérico (jamón de bellota, jamón de cebo de campo y jamón de cebo), que procede de una raza ibérica autóctona de la Península Ibérica y cuyo ganado es alimentado con bellotas, y el jamón serrano, que es obtenido del cerdo blanco, no ibérico. Presente en la mayoría de los hogares, el jamón es un producto valorado y apreciado por los españoles, no sólo por su sabor inconfundible, sino también por sus cualidades nutricionales. De hecho, está considerado como uno de los alimentos más saludables de la dieta mediterránea, referente de una alimentación variada y equilibrada.
En los últimos años, diversos estudios han demostrado los beneficios para la salud de la incorporación del jamón en la dieta. Uno de los más recientes ha sido el llevado a cabo por la Unidad de Endotelio y Medicina Cardiometabólica del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, dirigido por el doctor José Sabán, que afirma que el consumo de jamón ibérico mejora la salud vascular en personas sanas. Además, los resultados del estudio confirman que el consumo de jamón ibérico, siempre dentro de una alimentación variedad y equilibrada, beneficia la salud a medio y largo plazo, principalmente disminuyendo el riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares.

La clave del valor nutricional del jamón se encuentra fundamentalmente en su especial composición en proteínas y grasas. Este alimento destaca por su alto valor en proteínas de alta calidad, siendo un importante suministro de aminoácidos esenciales, que proporciona buena parte del aporte proteico diario recomendado en la dieta. Unas proteínas que son necesarias para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo. Otra característica del jamón es su elevado contenido en ácidos grasos insaturados, lo que protege el sistema cardiovascular y ayuda a combatir el colesterol malo. El jamón también aporta cantidades notables de vitaminas B1, B6, B12 y ácido fólico, que son beneficiosas para el sistema nervioso y el buen funcionamiento del cerebro. En cuanto a los minerales destaca la presencia del hierro (previene la aparición de anemias), fósforo, calcio (mantiene sanos los huesos), potasio, magnesio y zinc.
Un alimento asequible en los supermercados
El jamón es un alimento que puede consumirse regularmente. Hoy en día, los supermercados españoles permiten comprar jamón, tanto ibérico como curado, de numerosas formas (lonchas, taquitos, jamón entero e incluso al corte) y por un precio asequible para todos los bolsillos. Dado su exquisito e irresistible sabor, este alimento se puede incorporar en numerosos platos para disfrutar de una dieta equilibrada y saludable.
Tan importante como la calidad del producto es el corte del jamón. Conscientes que el arte del corte del jamón requiere mucho tiempo de práctica, los supermercados cuentan con un servicio de corte del jamón de bellota. De esta forma, ahora cualquier persona puede comprar jamón de bellota y aprovechar bien toda la carne del jamón para disfrutar de sus cualidades nutricionales en la dieta.